Con una crisis energética sin precedentes en Europa, Brasil se erige como un importante proveedor del bloque, que lucha por reducir su dependencia del gas ruso, en medio de amenazas de interrupción del suministro, a menos de dos meses del invierno europeo.
La conclusión es del director general de 2W Energia, Claudio Ribeiro. “El mundo ha estado cuestionando hasta qué punto los países pueden volverse tan dependientes de países inestables para el apoyo energético, no solo en relación con el gas ruso, sino también con los países de Medio Oriente”, dijo a CNN el martes (4).
En este escenario, Ribeiro destaca las características naturales de Brasil como un factor importante para que la generación de energía sea más barata aquí que en Europa.
“Brasil tiene una oportunidad por sus características. Los recursos naturales, como el sol y el viento, en Europa no son como aquí. Ahí hay que invertir casi el doble o el triple para tener la misma energía”, dice.
La advertencia hecha en un informe reciente de la Agencia Internacional de la Energía dice que los países europeos necesitarán reducir el consumo de energía en invierno en un 13% para evitar la escasez. Para hacer frente a esta situación, la UE ya ha llenado sus reservas de gas por encima del 80%. Sin embargo, si Rusia corta los suministros al bloque, esta reserva deberá aumentar al 90%, calcula la agencia.
Fuente: CNN Brasil