Petrobras y sus socios IOC (International Oil Companies) aún no han mostrado un gran interés en invertir en nuevas rutas para el flujo terrestre de producción de gas natural (GN) del presal, ubicado en alta mar.
Las empresas operadoras de E&P optaron por reinyectar el exceso de gas hasta el límite actual de los oleoductos existentes para aumentar la recuperación de petróleo.

Sin duda, tal práctica es beneficiosa para un mejor drenaje de los embalses, sin embargo, se debe considerar su límite técnico.

La mejor opción para aumentar la recuperación de petróleo del presal es la inyección de agua de mar, que por ser abundante es más económica y además promueve un mayor efecto de desplazamiento del petróleo dentro del yacimiento.

La inyección de agua combinada con gas, principalmente CO2, también es un método para aumentar la recuperación de petróleo.

Vale la pena recordar que el gas del presal tiene altos niveles de dióxido de carbono, lo que explica en parte su actual reinyección, que, si se aplica correctamente, puede aumentar el factor de recuperación final del petróleo.

Fernando Borges, director de Exploración y Producción de Petrobras, escribe sobre la importancia de la reinyección de gas para aumentar la producción y los ingresos En todo caso, cabe señalar que el flujo de gas natural hacia la costa requerirá un tratamiento específico para ajustar el contenido de CO ? a los estándares de consumo brasileños.

Vale la pena señalar que este gran volumen de gas reinyectado hoy no se utilizará más adelante, ya que en algunas décadas será poco factible mantener las actuales FPSO del presal como productores exclusivos de gas.

Además, su factibilidad, para efectos de flujo terrestre, estaría ligada a la construcción de gasoductos e instalaciones en tierra, tales como plantas de licuefacción, generación de energía térmica, entre otras.

¿Por qué no construir esto ahora?

Además del gran volumen que se podría traer a tierra, está la generación de subproductos de mayor valor agregado (GLP y gasolinas naturales) ya que el gas natural del presal es muy rico.

Estos subproductos, al ser extraídos en una Unidad Procesadora de Gas Natural (UPGN) costera, pagarían gran parte de la inversión en la construcción de gasoductos e incluso instalaciones terrestres.[1]

Hoy, Petrobras es el mayor productor de gas natural de Brasil, produciendo en marzo de 2022 alrededor de 98 Mm³ por día de gas natural, de un total de 134 Mm³ por día.[2]

En el mismo período, hubo reinyección de 62 Mm³ por día (panel dinámico ANP). En cuanto a la producción total en el mar, hubo alrededor de 8.600 Mm³ de gas no asociado y 108 Mm³ de gas asociado, totalizando 116,7 Mm³ en el período, según datos de la ANP.

En cuanto a la producción del presal, se produjeron 96,7 Mm³ de gas natural. Las rutas 1 y 2 (gasoductos) que conducen este gas desde el presal hasta la costa tienen una capacidad total de unos 30 MM m³/d.

Es evidente que la actual insuficiencia de la infraestructura de drenaje hacia la costa es una de las razones de la reinyección de gas a los embalses.

Solo en 2022, se reinyectaron alrededor de 68 Mm³ por día en enero y aproximadamente 67 Mm³ por día en abril y mayo, según datos de la ANP.

En este escenario, la reinyección de gas del Presal se presenta como un costo de oportunidad relevante para la sociedad en su conjunto, ya que sus beneficios serán difíciles de alcanzar en un futuro en el que su extracción exclusiva de este insumo de las reservas del presal se pretende.

Así, la construcción de infraestructuras de drenaje y tratamiento debe colocarse como agendas del día.

La proyección de la producción bruta de GN del presal y la correspondiente producción disponible para 2030, según artículo (.pdf) publicado en Rio Oil & Gas 2020, es de alrededor de 325 MM m³/d y 132 MM m³/d, respectivamente.

Por lo tanto, si no hay infraestructura de flujo más allá de las tres rutas programadas (dos existentes y una en construcción por Petrobras), la proyección de reinyección puede mejorarse y alcanzar hasta 130 MM m³/d.

Fuente: Epbr