Proyecto utilizará 2.000 Nm3/h de biogás producido a partir de residuos y generará créditos de carbono
Veolia inició la operación de captación y quema del biogás generado a partir de la descomposición de residuos en la Central de Gestión de Residuos Brusque (CGR), ubicada en Santa Catarina. El proyecto, cuya inversión es de R$ 80 millones, contará con una planta que utilizará 2.000 Nm3/h de biogás producido a partir de residuos que son llevados al vertedero operado por la empresa. Por esta cantidad de quema, se espera reducir las emisiones de 158 mil toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2e) por año.

“El biogás tiene alrededor de un 50% de metano en su composición, lo que contribuye al efecto invernadero. Esto significa que una tonelada de metano que no se emite a la atmósfera equivale a 28 toneladas de CO2e. Y esta reducción puede negociarse en el mercado a través de créditos de carbono. Simplemente quemar metano reduce las emisiones de CO2e. Aún mejor es utilizar el gas con fines energéticos, promoviendo la economía circular”, dijo el director técnico y de desempeño de Veolia Brasil, Francisco Dal Rio.

Cabe señalar que CGR Brusque atiende a 1 millón de personas y recibe residuos de 15 municipios, lo que representa unas 21.000 toneladas de residuos al mes. Todavía en la fase inicial, de quema de metano en antorcha, el proyecto pasa a la segunda etapa, la recuperación de biogás mediante el uso de energía. Se están realizando estudios para definir si el biogás obtenido se destinará a la producción de biometano oa la generación de electricidad para la red local. Además, la CGR generará créditos de carbono a través de la destrucción del metano existente en el biogás.

“Apostamos por la valorización del biogás para aumentar nuestra oferta de energía limpia y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, en línea con nuestra estrategia de Transformación Ecológica. Y Brasil juega un papel fundamental en ese proceso, ya que representa el 70% de nuestras metas en América Latina para la reducción de CO2e en la atmósfera”, destacó Dal Rio.

El proyecto forma parte de un robusto plan estratégico de Veolia en Brasil, que consiste en transformar los centros de gestión de residuos en Parques Tecnológicos Ambientales, con una oferta mejorada e integración de servicios orientados a la economía circular y la reducción de la huella de carbono. Con la planta de biogás de Brusque, la empresa tiene cuatro proyectos en operación en el país, ubicados en Santa Catarina y São Paulo. En conjunto, evitan la emisión de 1.464.821 toneladas de CO2e al año.

Fuente: Canal Energia