"Durante el gobierno de ruptura constitucional, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) negoció con Petrobras la venta de gas, generando pérdidas a nuestro Estado por 120 millones (de dólares) hasta el año 2022 y hasta 2025, las pérdidas hubieran sumado 170 millones de dólares adicionales", explicó Arce.
Con la suscripción de la denominada octava adenda, en el gobierno de Áñez, entre YPFB y la brasileña Petrobras, se acordaron precios bajos por el gas boliviano y la modificación del lugar de entrega del hidrocarburo, lo que generó un daño económico a la empresa estatal boliviana y el país en general.
Durante la actual gestión gubernamental, se "logró renegociar la venta de gas y no sólo recuperar ese monto, sino generar ingresos adicionales de cerca de 200 millones de dólares, sólo en este año 2022", destacó en el mensaje a los bolivianos desde la Casa de la Libertad, en Sucre.
fuente: Los Tiempos
Lea la noticia