Mientras el sector de las Estaciones de Servicio espera conocer oficialmente de manos de la URSEA, el Proyecto de Reglamento de Distribución Secundaria de los Combustibles, cuyos términos han trascendido solamente por versiones “off the record”, las opiniones en torno al tema son divergentes.
Al respecto de este tema, Federico de Castro, gerente de UNVENU, defendió en nota al matutino LA DIARIA, “el muy buen sistema de distribución de combustible de Uruguay”, al tiempo que calificó al Gobierno de mantener una “posición dogmática” en torno a la reforma del mercado.

ESE NO ES EL CAMINO

Al respecto del tema, el propio ministro Omar Paganini decía al mismo matutino que siempre un poco de competencia es bueno “porque hace que los empresarios se esfuercen por bajar sus costos y mejorar su servicio. Hoy hay muy poca competencia, de hecho, no compiten con base en precio ni producto”.

A su tiempo Federico de Castro, señaló que “si el objetivo es bajar el precio”, entonces “ese no es el camino”. El ejecutivo explicó que el razonamiento da por supuesto “que hay un exceso de margen de ganancia para las Estaciones de Servicio” aunque subrayó que “el sector no resiste una baja”.

Paralelamente a esto, el reglamento que maneja URSEA y que deberá poner a consideración en forma urgente al estar ya por fuera de los plazos de la ley, flexibiliza los criterios para la incorporación de nuevas Estaciones de Servicio al mercado, una particularidad que, si bien no ha sido considerada en forma oficial, meses atrás el matutino EL OBSERVADOR filtró un borrador del documento en el que este punto estaba presente, aunque un día después la propia URSEA desmintió.

MENOS EXIGENCIAS

Una de las modificaciones insertas en el borrador que se dio a conocer extraoficialmente, quitaba las restricciones de distancia entre estación y estación, una exigencia que hoy se mide en estimación de volúmenes de litros vendidos.

En otra parte de Castro destacó que el negocio de las Estaciones de Servicio tiene un margen de ganancia regulado por el Gobierno y que, por lo tanto, “autorizando la colocación un mayor número de estaciones (actualmente hay 474) lo que se va a generar es que cada una venda menos litros y tenga menos margen”. “Las estaciones venderían menos porque por qué la demanda del mercado es estable y ganaría menos por la imposibilidad de aumentar el margen de ganancia” agregó el ejecutivo de UNVENU.

Para de Castro la dicotomía está entre “fundir a los estacioneros o mejorar el margen de ganancia, ergo, la población va a tener que pagar más caro el combustible” al tiempo que aseguró “mantener un esquema de precio máximo regulado, aumentando el número de Estaciones de Servicio, es absurdo” sentenció.

¿FLEXIBILIZAR?

De Castro remarcó, que “no hay posibilidad de bajar (el precio) porque el margen de ganancia es pequeño”. “Por eso en Uruguay el precio de venta al público es el precio máximo. Distinto sería el caso si el margen de bonificación de las estaciones fuese más grande: ahí sí se podría jugar con precios en función de las características de cada negocio”, expresó. Para finalizar el ejecutivo de UNVENU sostuvo “no se puede tener un mercado regulado y perforarlo. Creo que tenemos un muy buen sistema de distribución de combustible en Uruguay”.

Fuente: Surtidores