El Instituto Brasileño de Petróleo y Gas (IBP) defiende los principios de libertad económica y libre fijación de precios de los productos de la cadena petrolera como la única forma posible de consolidar un mercado más competitivo en Brasil.
El parque de refinación brasileño es uno de los más eficientes y competitivos del mundo, operando con los más altos estándares ambientales, comprometido con satisfacer la demanda de energía de los brasileños y la oferta nacional.

La situación actual es compleja y no tiene una solución rápida. El mundo está experimentando un desequilibrio cíclico entre la oferta y la demanda de energía, provocado principalmente por la recuperación económica tras el COVID-19 y el conflicto en Ucrania. El alza de los precios de las materias primas se da en todo el mercado global, no solo con los combustibles sino también con otros productos como el trigo, la carne, los minerales y los fertilizantes.

Las recientes medidas, en buena hora, aprobadas por el Congreso Nacional y con el apoyo del Poder Ejecutivo, que promueven la reducción de impuestos a los derivados del petróleo y biocombustibles, son señales importantes y muestran que los líderes políticos nacionales van por el camino correcto en la búsqueda de la simplificación tributaria. e introduciendo mayor competitividad en la cadena productiva, con beneficios para el mercado y la sociedad.

También es necesario reforzar que el precio del combustible no es una variable de elección de una empresa en particular, sino el resultado de la oferta y la demanda global, ya que el combustible es un bien de consumo que se vende en todo el mundo. Adicionalmente, aumentar la eficiencia en todas las etapas de la cadena es una variable ampliamente perseguida por todos los actores de esta industria. De esta forma, el IBP entiende que la única manera de mantener la seguridad de suministro es aumentar el número de empresas que compiten y ampliar la infraestructura de alto volumen.

El alineamiento de precios que se practica en el mercado nacional con la realidad del mercado global es también un elemento fundamental para mantener el atractivo y continuidad de las inversiones en la producción y distribución de combustibles líquidos, la competitividad en el mercado interno y la adecuada oferta de productos a garantizar el abastecimiento del mercado nacional por parte de diversos agentes, incluidos los importadores. No es exagerado decir que la seguridad energética requiere un sector de refino fuerte y plural.

Como tal, el IBP no apoya los controles de precios en la cadena de suministro o la creación de gravámenes a las exportaciones de petróleo. El Instituto considera importante mantener el amplio programa de desinversiones de Petrobras y medidas como la modernización de la flota, la capacitación de camioneros y la calibración de neumáticos que permitan reducir el consumo de diésel, una amplia reforma tributaria que permee todo el sistema nacional y programas sociales enfocados a la Sectores más sensibles: camioneros, conductores de aplicaciones y familias que reciben el bono de gas.

Fuente: TN Petróleo