Con un 56% de las reservas mundiales concentradas en Chile, Argentina y Bolivia, la región se perfila como punta de lanza de un mercado donde en el último año se ha producido un notable incremento del precio del mineral, que pasó de 9.000 dólares por tonelada a los 75.000 dólares.
Aunque el interés en su explotación es común, hay diferencias respecto al modelo de extracción. Bolivia y México consideran el litio como un mineral de utilidad pública que debe ser explotado por el Estado, mientras que Chile y Argentina permiten la participación del sector privado. Y todo ello, en paralelo con la reciente creación de la Cámara Latinoamericana del Litio, que busca afianzar la transparencia del mercado.
La producción de litio en Bolivia, país que posee más de 21 millones de toneladas del mineral, atraviesa por una etapa en la que el Gobierno busca la aplicación de nuevas tecnologías para la extracción directa del mineral mediante un modelo que sustituya las piscinas de evaporación, en las que el proceso puede durar hasta 11 meses.
Fuente: Los Tiempos
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