El fondo, según el blog con fuentes que participan de las discusiones en el gobierno, debe ser alimentado por la recaudación de las regalías del petróleo. Las variaciones del precio de la gasolina, sin embargo, no deben ser captadas por el mecanismo.
El fondo de estabilización serviría para compensar a Petrobras y otras empresas importadoras de petróleo en tiempos de precios internacionales descontrolados: en lugar de trasladar todo el impacto al consumidor, las empresas utilizarían este fondo para amortiguar el impacto de los nuevos precios.
El Palacio del Planalto recibió proyecciones de instituciones financieras que apuntan a un aumento importante del barril de petróleo en los próximos meses. El precio podría llegar a US$ 100/barril este año, resultado de factores internacionales y la posible devaluación del real en un año electoral.
El gobierno debería dejar fuera la gasolina porque, para incluirla, habría que aumentar mucho los montos depositados en el fondo de estabilización. Dejando solo el diésel y el gas de cocina en esta cuenta, el valor del fondo para 2022 se estima en menos de R$ 60 mil millones. El departamento económico del gobierno se opuso al uso de regalías para regar el fondo de estabilización precisamente por la cantidad que se necesita.
La sugerencia inicial fue que la PEC solo autorizaría al Ejecutivo a reducir temporalmente oa cero los impuestos federales sobre los combustibles sin tener que compensar la pérdida de ingresos; actualmente, la Ley de Responsabilidad Fiscal impide esta medida. La PEC debe ser presentada por Alexandre Silveira (PSD-MG), suplente de Antonio Anastasia, que asumirá como senador recién en febrero. Silveira será la nueva líder de gobierno en el Senado.
Alivio de la factura de la luz
El PEC en preparación también debería contemplar la transferencia de parte de las ganancias del gobierno por la capitalización de Eletrobras para aliviar los cobros en las cuentas de electricidad residenciales y de pequeños consumidores. La medida ayudaría a reducir el alto motivado por los costos de la crisis del agua de 2021. Las reglas actuales establecen que este costo adicional lo pagan los consumidores de los "cargos del sistema" incluidos, mes a mes, en las facturas.
Tanto el precio de los combustibles como la suba de la factura de la luz se han convertido en una de las mayores preocupaciones del Gobierno por el posible impacto en la popularidad del presidente Jair Bolsonaro, precisamente en el año en el que se espera que busque la reelección.
Fuente: O Globo