Tal como lo había adelantado Surtidores en su edición del lunes 29 de noviembre, fuentes del gobierno confirmaron que en diciembre se mantendrá el precio de los combustibles, pese que la URSEA publicó su informe relativo al PPI del período octubre 25-noviembre 26, que recomienda aumentar la Nafta Súper 95 en casi un peso.
OMICRON PREOCUPANTE

El temor a la desaceleración de la demanda de crudo, ante la nueva cepa africana del COVID 19, “OMICRON” causó movimientos del WTI y del Brent, cayendo -para el primer caso por debajo del nivel de US$70 dólares por primera vez desde finales de septiembre, al tiempo que el precio de referencia mundial para el barril Brent fue de 75 dólares.

El dato al que hacíamos referencia al comienzo, en torno al precio de West Texas Intermediate con entrega en enero, se informó que este se desplomó en un 13,1 por ciento, para ubicarse en US$68,15 el barril en Nueva York, una clara señal que el primer día del 2022, Uruguay amanecerá con un combustible a menor precio Para el caso del Brent (utilizado por ANCAP para sus productos) para la liquidación de enero cayó US$9,50, ubicándose en US$72,72 el barril en la bolsa ICE Futures Europe.

NUEVO RÉGIMEN DE FIJACIÓN DE PRECIOS

Recuérdese que el nuevo régimen de fijación de los precios de los combustibles en el país, establece que los mismos se regirán por los cálculos de la URSEA publicados en su Precio Paridad de Importación mensual, basado en parámetros internacionales y la lógica dependencia del crudo.

A pesar de ellos, en los últimos dos meses el gobierno decidió trasladar al precio del combustible (no lo subió) las ganancias de ANCAP por la venta extraordinaria de gas oil a UTE, ente que está exportando energía térmica (movida por gas oil) a Brasil, que sufre una situación crítica por las sequías.

Fuente: Surtidores