El Gobierno anunció ayer la reanudación de operaciones de la Planta de Amoniaco y Úrea, cuya producción estimada hasta septiembre de 2022 es de 590 mil toneladas métricas (TM), es decir 78% de lo que puede procesar. Expertos afirman que la factoría no será rentable mientras no opere por encima de 90% de su capacidad.
El complejo que demandó una inversión de 953 millones de dólares, antes de su paralización en noviembre de 2019, ya había sufrido al menos cuatro paros y nunca operó a toda su capacidad.
El presidente de Estado, Luis Arce, acusó al gobierno de transición de provocar un daño de 450 millones de dólares por la interrupción de las operaciones, por el despido de 240 profesionales altamente especializados y la pérdida de mercados que ya estaban consolidados.
“Es fundamental nuestra planta de úrea para garantizar la seguridad alimentaria, reducir costos de producción agropecuarios y tener una mayor capacidad y poder competitivamente ingresar a los mercados internacionales”, destacó.
Durante el acto, anunció que la planta fortalecerá la hidrovía Ichilo-Mamoré para llegar al norte cruceño, Beni y garantizar la exportación a Brasil.
Fuente: Pagina Siete
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