El presidente Luis Arce participó del acto oficial.
"Nosotros desde la campaña denunciábamos que el cierre de nuestra planta de urea, por motivos estrictamente políticos, iba a generar un gran daño económico", dijo Arce.
Wilson Zelaya, presidente de Yacimientos Petrolíferos FIscales Bolivianos (YPFB), aseguró que la paralización de las operaciones desde noviembre de 2019 generó daño al Estado pòr 428 millones de dólares.
El presidente Arce afirmó que la factoría inició operaciones en 2017 pero que paralizó operaciones en 2019.
Culpó al Gobierno transitorio de Janine Áñez por el freno a la producción.
Fuente: Los Tiempos
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