La cocina es el principal punto para las conexiones de gas domiciliario ya que, con ésta, las familias ya no precisan comprar garrafas, gracias a que el hidrocarburo llega por cañerías. Sin embargo, este servicio también permite más conexiones; por ejemplo, a calefones y estufas, lo que mejora la calidad de vida de los usuarios con costos más económicos.
“Le llamamos Confort 3; ingresamos a un punto de la cocina y dejamos otro previsto para estos casos. Con el punto previsto, el usuario corre con la cuenta para comprar un calefón o una estufa y pagar por la instalación a una empresa legalmente establecida”, indicó Eddy Revollo, distrital de Redes de Gas La Paz-El Alto de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

Según el Decreto Supremo 1996, la instalación de gas domiciliario es gratuita hasta los 22 metros, si se supera esa longitud, las empresas instaladoras realizan un cobro por metro adicional al propietario del domicilio. “De acuerdo con el decreto, el usuario no paga nada por la instalación desde el medidor hasta las tomas de 22 metros. En el supuesto caso de que desde el medidor a la cocina del usuario exista una distancia de 28 metros, la diferencia por los 6 metros, la paga el usuario a la empresa instaladora”, precisó.

Entre los requisitos técnicos establecidos para la instalación de gas domiciliario están que la dimensión del espacio donde se realice la conexión debe tener mínimamente 8m3, estar destinado exclusivamente a la cocina y no compartirlo con el dormitorio, debe tener una ventana o puerta hacia un patio o la calle. “Respecto a los requisitos legales, se precisa la Cédula de Identidad vigente del propietario del inmueble, una fotocopia de la misma, folio real o tarjeta de propiedad de la vivienda y una factura de pago de luz o agua”, agregó Revollo.

fuente: Energía Bolivia

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