El sindicato de Ancap se expresó contra la medida de establecer un nuevo incremento en las tarifas de los combustibles que comenzó a regir desde el pasado jueves pasadas las 00:00 horas.
“Es absolutamente inoportuno porque se da en un momento de profunda crisis social y económica”, sostuvo Rodriguez.

“La suba es totalmente perjudicial para los uruguayos. Va a afectar la inflación y todas las consecuencias son negativas. El monto del ajuste es bajo, pero esto es consecuencia de una mala administración. Tiene nuestro profundo rechazo pero depende de la normativa votada en 2020 por el parlamento”, apuntó.

Las tarifas de los combustibles deberían considerarse cada 60 días, informó Rodriguez. Pese a esto, el decreto reglamentario posterior a la aprobación de la LUC redujo el plazo a 30 días.

“Esta es una mala herramienta para Ancap, porque la nueva metodología de cálculo de precio de combustible no incluye estructuras importantes de la producción del combustible. No se tiene en cuenta el tiempo y la celeridad con la que esta empresa estatal produce derivados del petróleo crudo”, sostuvo.

El Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) informó en la noche del pasado miércoles 30 que a partir de las cero horas del jueves aumentaría el precio de los combustibles. En este sentido, la nafta Súper 95 aumentó en 0.34 pesos por litro. Por otro lado, el gasoil se incrementó en 0.41 pesos por litro.

Los combustibles aumentaron por tercera vez en lo que va del año, “a partir de ahora los ajustes serán cada 30 días”, puntualizó el presidente de Fancap. Esta suba se estableció tras entrar en vigencia la LUC. Puntualmente, en el artículo 236 se prevé que la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) establezca el precio del combustible estatal en la misma medida que el precio de la importación de petróleo crudo.

Rodriguez comentó que la disconformidad sindical se ve acompañada por una disconformidad por parte de las autoridades gubernamentales del ente. “Unos cuatro directores del gobierno se quejaron por la metodología del cálculo de Ursea, entre los que está incluido el presidente de Ancap”, informó.

El Precio de Paridad de Importación (PPI) calculado por la Ursea desconoce las voces de los técnicos y académicos que surgen desde la propia empresa. Según señaló el dirigente de Fancap, “desde el gobierno hay una postura de no escuchar ni al mismo presidente del organismo, es algo así como: ustedes saben pero yo mando”.

“De esta manera, la Ursea transmite una visión con énfasis en el mercado. No debería habernos sorprendido esta suba en el combustible, ya está estipulado en LUC. No solo hay dos visiones ideológicas en juego, donde el rol del Estado cambia: aquel que protege a los más vulnerables o el que se achica, sino que también hay intereses de rentabilidad en el medio”, expresó Rodriguez.

Los intereses que se ponen en juego, para el dirigente de Fancap, tienen que ver con algunos factores estructurales del mercado uruguayo. “Uruguay es un país pequeño con mucha dependencia económica”. El precio del petróleo crudo es un insumo que utilizan la mayoría de los sectores productivos del país.

“El mercado futuro por la pandemia, es un mercado inestable. Si vamos a acompañar las subas y las bajas de los barriles de crudo eso nos va a generar una gran inestabilidad. Porque la inestabilidad exterior la vamos a volcar al mercado interno”, explicó Rodriguez.

Eso fue lo que ocurrió al principio de la pandemia cuando el precio del petróleo crudo se ubicó por debajo de los 30 dólares, un precio que Uruguay no podía acompañar, según indicó el dirigente de Fancap, por lo tanto significó una pérdida para la empresa.

Fuente: La República