De los 114 millones de metros cúbicos (m3) que acumuló la presa Misicuni en 2018 sólo 31 millones (27 por ciento)fueron desfogados.
FUENTE: LOS TIEMPOS

Este año se prevé que el nivel de agua llegue a 170 millones, es decir, a sólo 10 millones de la capacidad del embalse. A eso se suma que se suspendió el desembalse de agua al río Chijllawiri. La falta del tendido de ductos para riego y agua potable, para llevar agua de Misicuni, hace que el líquido se acumule y no llegue a los siete municipios de la región metropolitana como estaba previsto. Hasta diciembre, la presa tenía acumulados 83 millones de metros cúbicos. De los 31 millones desfogados 700 litros por segundo fueron entregados diariamente a Semapa y desde septiembre, también de forma diaria, entre 1.400 a 1.500 litros por segundo fueron liberados al río Chijllawiri, pero esta acción concluyó el pasado 24 de diciembre de 2018, informó el presidente de la Empresa Misicuni, Jorge Alvarado.

El ejecutivo indicó que el desfogue al río fue suspendido por la llegada de la época de lluvias y aseguró que con el agua se regó 1.500 hectáreas de cultivo de 11 comunidades agrícolas, por lo que se beneficiaron 560 familias. Alvarado explicó que en esta época de lluvia se tiene previsto acumular unos 90 millones de metros cúbicos de agua que con los actuales 83 se prevé llegar a 170 m3, lo que no pone en riesgo la presa. “Con las lluvias se va a acumular unos 90 millones y con eso llegaríamos a unos 170 millones y la capacidad es de 180 millones, tenemos todavía un rango de seguridad de más de 10 millones. Tenemos todavía un rango de seguridad de más de 10 millones”, dijo.

Pero para que el agua se pueda usar y la presa no rebalse es preciso terminar los ductos y el vertedero (ducto por donde rebalsa el agua de la presa cuando esta se llena) de la presa, que todavía están en construcción. Alvarado explicó que la construcción del vertedero y las pantallas atirantadas en el estribo izquierdo podrían ser terminadas a fin de este año o a principios del próximo. Ductos Respecto de la construcción de los tres ductos que llevarán agua a siete municipios ya se dio la orden de inicio del ducto 2, que trasladará el líquido a la zona sur de Cercado. “Está contratada la supervisión, tuvimos reuniones de coordinación con la contratista, yo diría que ya ha iniciado”, dijo el presidente de Misicuni. Empero, para que el agua se distribuya en el casco viejo de Cercado indicó que es necesario que Semapa cambie sus redes antiguas. “Ahora mismo Semapa no puede recibir más cantidad de agua de Misicuni porque los ductos revientan cuando se incrementa la cantidad, por ello es importante cambiar las redes”, indicó. En cambio la construcción del ducto 1, que llevará agua a Sacaba, iniciará este mes. “De manera que a finales de 2019 tendremos los ductos listos para distribuir el agua”, indicó Alvarado. El ducto 3, que debe llevara el líquido a Quillacollo, Vinto y Sipe Sipe, es el más retrasado, debido a que su estudio debía ser terminado la gestión pasada.

Riego La presa debe entregar en su primera fase 2 mil litros por segundo para consumo humano y 1.100 litros para riego, pero los ductos que trasladarán el agua están en fase de estudio. La Gobernación es la encargada de realizar este estudio para determinar el trazo y la demanda de agua de las comunidades agrícolas.

LA PRESA SE CONCLUIRÁ A FIN DE AÑO; HAY 60% DE AVANCE REDACCIÓN CENTRAL En enero de 2018 la empresa china Camc Engineering (Camce) Bolivia Branch realizó la entrega temporal de la presa de Misicuni, dos años después del plazo inicialmente estipulado, pero sin el vertedero y la estabilización del talud izquierdo. Esas obras fueron sacadas del contrato original y se las adjudicaron a la empresa Álvarez. Los trabajos tienen un 60 por ciento de avance y serán concluidos a fin de año. Para estas obras se determinó un presupuesto de 82 millones de bolivianos a ejecutarse en un plazo de 18 meses. Misicuni publicó la licitación en el Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes) el 3 de agosto de 2017 y el plazo para la entrega de propuestas terminó el 31 de agosto.

La obra se adjudicó el 5 de septiembre de ese año. La empresa china debía realizar la estabilización de taludes con pantallas atirantadas y el vertedero, pero los ítems fueron sacados de su contrato. Camce tenía que terminar el trabajo en enero de 2016, pero Misicuni modificó el cronograma de entrega en varias ocasiones, también realizó órdenes de cambio al contrato inicial. A ello se suma que el monto establecido subió de 54,1 a 56,7 millones de dólares. La empresa china se adjudicó el reinicio de obras en julio de 2014. Entonces, tomó bajo su responsabilidad la construcción de tres de los cuatro paquetes en los que se dividió la obra tras la resolución del contrato con el Consorcio Hidroeléctrico Misicuni (CHM), en 2013.