En 2017 se construyeron 1,4 millones de metros cuadrados en esa región, lo que representa el 40,2% del total construido en el eje central de país.
FUENTE: PÁGINA SIETE

Santa Cruz es el principal consumidor de cemento del país, al concentrar el 30% de la demanda nacional de este insumo para la construcción, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), procesados por la Cámara Departamental de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz). El año pasado, esa región demandó 1.085.915 toneladas de cemento. “El departamento de Santa Cruz se ha convertido en los últimos años en el principal consumidor de cemento de todo el país, habiendo superado por primera vez el 1.000.000 de toneladas de consumo de cemento en 2014”, destaca la Cámara.

Esta tendencia hace que la región sea el principal demandante del insumo en el país. El nivel más bajo de participación de Santa Cruz en el consumo de cemento a nivel nacional fue en 2013 con el 29,2%, y el más alto fue en 2016 con el 32,1%, manteniendo una participación en todo el período de alrededor del 30%. El consumo de cemento creció a tasas positivas desde el año 2010, hasta que en 2017 presentó una tasa negativa del -7%, es decir un decrecimiento debido a la menor actividad económica. “Este descenso puede obedecer a la desaceleración económica que se está produciendo en Bolivia desde el año 2014, con tasas cada vez menores de crecimiento, y que se ha evidenciado en el sector de la construcción recién el año 2017”, explica Cadecocruz en su análisis.

Construcción De acuerdo con datos del Observatorio Urbano (OBU) de Cadecocruz, se observa que en la ciudad de Santa Cruz a partir del año 2012 se viene construyendo por encima de un millón de metros cuadrados anuales. En 2015 se alcanzó la cifra más alta de construcción en la urbe al superar los dos millones de metros cuadrados. En los años posteriores comienza a declinar el volumen de edificaciones de obras públicas como privadas hasta llegar a 2017 con poco más de 1.400.000 metros cuadrados. “Hasta 2015 se alcanzaron tasas de crecimiento elevadas en metros cuadrados de construcción: 31,7% en 2014 y 34,6% en 2015, a partir de ese momento las tasas se hacen negativas llegando a un decrecimiento de un -19% el año 2017”, puntualiza el análisis.

La explicación de Cadecocruz para esta evolución es el impacto sobre la construcción de la desaceleración que muestra la economía de Bolivia desde el año 2015. A pesar de las fluctuaciones y las tasas negativas de crecimiento, Santa Cruz aún concentra la mayor cantidad de volumen de construcción de las ciudades del eje central de Bolivia. En 2017 del total de metros cuadrados edificados la capital oriental concentra el 40,2%, cifra menor al 57,7% de participación q tenía en 2015. Pese a ello ocupa el primer lugar y le siguen La Paz y Cochabamba. La Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco) advirtió que este año el crecimiento del sector de construcción sólo será del 4%. Santa Cruz, donde más obras se construyen La actividad de la construcción en el departamento de Santa Cruz representa el 20% del total nacional, de acuerdo con datos de la Cámara Departamental de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz). “Entre 2010 y 2017 se evidencia que el departamento representa más del 20% de toda la actividad de la construcción a nivel nacional, que ha alcanzado su mayor participación el año 2017 con el 27,3%”, precisa Cadecocruz.

Además la construcción ha crecido en el departamento a tasas superiores a las nacionales. “La construcción es una actividad transversal a toda la economía. Se caracteriza por ser una importante demandante de mano de obra y por dinamizar la economía con una participación superior al 3% del PIB departamental desde 2014. Este indicador llegó al 3,5% en 2017. Las tasas son superiores a las de Bolivia desde 2010”, destaca la Cámara. Según Cadecocruz, durante el periodo 2010-2017, la tasa de crecimiento del PIB de la construcción fue superior en la región. El año pasado esta tasa creció en 9,02% en el departamento, muy por encima de la tasa nacional que fue de 4,99%. El documento señala que este crecimiento se explica (en parte) por un incremento en la inversión pública en la región, que pasó de 320 millones de dólares en 2010 a 985 millones en 2016.