LOS TIEMPOS
Aunque el ministro de Economía, Mario Guillén, garantizó que la crisis económica de Argentina no afectará a la economía boliviana, los economistas consultados por Los Tiempos advirtieron que la devaluación del peso argentino reducirá el comercio en puntos de frontera, provocará una demora en el pago de contratos de exportación como el gas, por la falta de liquidez de divisas en el vecino país y las prioridades de compromisos internos.
Aunque el ministro de Economía, Mario Guillén, garantizó que la crisis económica de Argentina no afectará a la economía boliviana, los economistas consultados por Los Tiempos advirtieron que la devaluación del peso argentino reducirá el comercio en puntos de frontera, provocará una demora en el pago de contratos de exportación como el gas, por la falta de liquidez de divisas en el vecino país y las prioridades de compromisos internos.
El analista económico Germán Molina identificó tres consecuencias en Bolivia a partir de la depreciación de la moneda argentina. El primer efecto es una posible demora en los pagos correspondientes a la compra de gas, tal como ocurrió en la década de los 90 durante el Gobierno de Jaime Paz Zamora.
Según Molina, esta demora puede ser una de las consecuencias de la falta de liquidez del vecino país que “en este momento va a priorizar internamente algunos pagos urgentes, entonces eso podría afectarnos”. “Yo creo que va a haber problemas en el pago, es decir en las transferencias, van a tener demoras porque están en un proceso de desgaste continuo de sus reservas”, agregó.
El segundo efecto en Bolivia, según el analista, se gesta en fronteras como Yacuiba, donde el comercio experimenta una caída considerable, ya que con la depreciación del peso, los productos argentinos tienen un menor costo en relación a los bolivianos. Esto generará que la actividad comercial se concentre en los puntos fronterizos argentinos y no en los bolivianos, como ocurría anteriormente.
Molina consideró que el tercer impacto está relacionado al movimiento de capitales que hacían los ciudadanos argentinos en zonas fronterizas bolivianas, sin embargo, afirma que habría que esperar algunos días para determinar dicho efecto.
Por su parte, el economista José Luis Evia sostiene que otro factor negativo será la reducción de remesas que introducen al país los migrantes bolivianos que trabajan en Argentina, puesto que, con la caída del peso, la cantidad de dólares que éstos puedan adquirir será menor. “Es un efecto importante”, agregó.
Evia consideró que existe la probabilidad de que Argentina tenga retrasos en el cumplimiento de pagos por la compra de gas boliviano, puesto que existen antecedentes. “Siempre cuando hay dificultades en Argentina ha habido la experiencia que los pagos a Bolivia por las importaciones de gas tienden a retrasarse, eso es posible eventualmente”, sostuvo Evia.
El presidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, Jorge Akamine, indicó que la devaluación del peso argentino hará más competitiva a la oferta de productos de exportación de este país, lo cual incidirá en una reducción de la actividad comercial en ciudades fronterizas bolivianas como Yacuiba y Bermejo. “El tema de que Bolivia no devalúa su moneda hace que los precios bolivianos se mantengan elevados en comparación a los precios de nuestros vecinos y obviamente eso afectaría al comercio en el presente y futuro”, dijo Akamine.
CAE ACTIVIDAD EN CASAS DE CAMBIO EN LAS FRONTERAS
La reducción de turistas argentinos en la ciudad de Yacuiba genera un importante descenso en la actividad de las casas de cambio ubicadas en San José de Pocitos, el punto fronterizo con el vecino país.
El presidente de Federación de Librecambistas Gran Chaco, Vicente Reynaga, informó que, si bien este sector se acomoda a los cambios del peso argentino, en los últimos meses las casas de cambio tienen menor actividad.
“Un turista venía a Bolivia y compraba una campera con 300 pesos argentinos, pero ahora tiene que aumentar como otros 100 pesos, entonces eso va a afectar al comercio y a todos los que vivimos del comercio en la frontera”, explicó.
Asimismo, añadió que es probable que se incremente el ingreso de productos argentinos al país porque el tipo de cambio se estancó en Bolivia.
Por otro lado, Reynaga cuestionó que su sector esté sujeto a constantes hechos delictivos en San José de Pocitos, por lo que pidió a las autoridades policiales intensificar el control en este punto fronterizo. Recordó que los atracos a las casas de cambio son frecuentes ante la falta de presencia policial.
“Han habido muchos robos, más que todo en abril y mayo hemos tenido varios casos; nosotros quisiéramos que las autoridades del Gobierno se preocupen de nosotros que estamos en frontera porque hay mucha inseguridad”, dijo.