FUENTE. PÁGINA SIETE
El ministro de Economía, Mario Guillén, advirtió que esta situación puede repercutir en una menor compra del energético. “Preocupa, puede afectarnos, no nos olvidemos que Argentina nos compra gas (…). Habrá que ver cuánto de lo que le vendemos va hacia su industria. Hace un año Argentina más bien nos pedía que subamos los envíos del gas, por lo tanto, esperemos que (la caída) en el volumen no sea significativo, pero no se descarta que eso afecte el tema del consumo de gas”, señaló, según ANF.
Guillén señaló que Argentina no es la primera economía que entra en un proceso de crisis en los últimos años, Brasil transitó por ese proceso y actualmente trata de recuperarse. “Las crisis afectan obviamente, así como son amenazas también son oportunidades”, precisó
. El titular de Economía dijo que la plata del FMI no llega gratis, por lo que preocupa lo que va de la mano del préstamo. Dijo que si sería ministro de Argentina sería el último lugar el Fondo al que acudiría para un crédito. Argentina solicitó al FMI 30.000 millones de dólares para frenar la caída de su moneda. Analistas preven un incremento en las exportaciones manufactureras argentinas, tanto formales como informales, y una “presión” por llevar dólares desde Bolivia para gastarlos en el mercado vecino, donde la cotización de esa divisa es elevada.
El ministro de Economía, Mario Guillén, advirtió que esta situación puede repercutir en una menor compra del energético. “Preocupa, puede afectarnos, no nos olvidemos que Argentina nos compra gas (…). Habrá que ver cuánto de lo que le vendemos va hacia su industria. Hace un año Argentina más bien nos pedía que subamos los envíos del gas, por lo tanto, esperemos que (la caída) en el volumen no sea significativo, pero no se descarta que eso afecte el tema del consumo de gas”, señaló, según ANF.
Guillén señaló que Argentina no es la primera economía que entra en un proceso de crisis en los últimos años, Brasil transitó por ese proceso y actualmente trata de recuperarse. “Las crisis afectan obviamente, así como son amenazas también son oportunidades”, precisó
. El titular de Economía dijo que la plata del FMI no llega gratis, por lo que preocupa lo que va de la mano del préstamo. Dijo que si sería ministro de Argentina sería el último lugar el Fondo al que acudiría para un crédito. Argentina solicitó al FMI 30.000 millones de dólares para frenar la caída de su moneda. Analistas preven un incremento en las exportaciones manufactureras argentinas, tanto formales como informales, y una “presión” por llevar dólares desde Bolivia para gastarlos en el mercado vecino, donde la cotización de esa divisa es elevada.