FUENTE: PÀGINA SIETE
Durante su discurso ofrecido al país en ocasión del octavo año del Estado Plurinacional, el presidente Evo Morales habló del desafío de convertir a Bolivia en el centro energético del país, dio por hecho la construcción del megaproyecto hidroeléctrico Chepete-Bala en el norte de La Paz y minimizó los rechazos en contra esta obra estimada en más de seis mil millones de dólares. “Desafíos a futuro en energía eléctrica; posicionar a Bolivia como el centro energético de la región y estamos preparados, vamos a generar 6.000 megavatios (mw) a través de centrales hidroeléctricas, 356 megavatios a través de energías alternativas, extender 7.400 kilómetros de líneas de transmisión”, dio lectura a un mensaje que duró aproximadamente dos horas.
Morales dijo que la oferta y demanda de potencia eléctrica se incrementó en 103% entre 2005 y 2017 y que actualmente hay un excedente de más de 600 megavatios. “Quiero aprovechar (sobre) El Bala-Chepete, La Paz, y Rositas en Santa Cruz, estamos preparados. Pero quiero decirles que algunos hermanos, muy pocos, se oponen”, minimizó así el rechazo al megaproyecto hidroeléctrico.
La Coordinadora de Defensa de la Amazonía, la Mancomunidad de comunidades de los ríos Beni y Quiquibey, la Fundación Solón y la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) entre otras instituciones advirtió de las graves consecuencias socioambientales de la megahidroeléctrica sobre las comunidades indígenas, sobre los impactos negativos en los territorios indígenas, pero también sobre la falta de competitividad en los precios de exportación de la energía eléctrica a mercados como Brasil.
Durante su discurso ofrecido al país en ocasión del octavo año del Estado Plurinacional, el presidente Evo Morales habló del desafío de convertir a Bolivia en el centro energético del país, dio por hecho la construcción del megaproyecto hidroeléctrico Chepete-Bala en el norte de La Paz y minimizó los rechazos en contra esta obra estimada en más de seis mil millones de dólares. “Desafíos a futuro en energía eléctrica; posicionar a Bolivia como el centro energético de la región y estamos preparados, vamos a generar 6.000 megavatios (mw) a través de centrales hidroeléctricas, 356 megavatios a través de energías alternativas, extender 7.400 kilómetros de líneas de transmisión”, dio lectura a un mensaje que duró aproximadamente dos horas.
Morales dijo que la oferta y demanda de potencia eléctrica se incrementó en 103% entre 2005 y 2017 y que actualmente hay un excedente de más de 600 megavatios. “Quiero aprovechar (sobre) El Bala-Chepete, La Paz, y Rositas en Santa Cruz, estamos preparados. Pero quiero decirles que algunos hermanos, muy pocos, se oponen”, minimizó así el rechazo al megaproyecto hidroeléctrico.
La Coordinadora de Defensa de la Amazonía, la Mancomunidad de comunidades de los ríos Beni y Quiquibey, la Fundación Solón y la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) entre otras instituciones advirtió de las graves consecuencias socioambientales de la megahidroeléctrica sobre las comunidades indígenas, sobre los impactos negativos en los territorios indígenas, pero también sobre la falta de competitividad en los precios de exportación de la energía eléctrica a mercados como Brasil.