FUENTE: EL MUNDO
Con un volumen de 100 millones de litros, en junio de 2018 puede iniciar la producción de bioetanol en Bolivia. Para que esto pase, los empresarios esperan la firma de un contrato con el Gobierno que les garantice volúmenes, precios y cumplimiento ante el sistema financiero. La era de la producción de alcohol anhidro (bioetanol) en el país demandará una inversión de $us 1.500 millones, mismos que serán destinados para ampliar los cultivos de caña e instalar equipos para la producción del biocombustible. Para la producción de alcohol anhidro, los ingenios azucareros necesitan deshidratar el alcohol común y para ello necesitan instalar maquinaria especial.
Luis Fernando Barbery, presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, indicó que la mezcla inicial del alcohol anhidro con la gasolina será de un 10%. “Los requerimientos para el año 2025, cuando lleguemos a mezclar el 25% de alcohol anhidro (con gasolina), ahí el requerimiento va ser superior a los 700 millones de litros de alcohol”, afirmó el representante de los empresarios cruceños. El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, señaló que el objetivo es de poner a la venta una gasolina con octanaje 88. Con la mezcla de alcohol anhidro con gasolina se quiere dejar de importar gasolina de forma paulatina. Hay experiencias exitosas de producción de biocombustible con caña y maíz en Argentina. En el marco del foro “Etanol: Bolivia Sembrando Energía”, el presidente en ejercicio, Álvaro García, pidió a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y los empresarios concretar hasta enero de 2018 el contrato que permita la industrialización de alcohol. El gerente general del ingenio azucarero Roberto Barbery Paz, Marcelo Fraija, dijo que ya están en contactos con empresas del exterior para la compra de maquinarias para la fabricación de alcohol anhidro. Cristobal Roda, presidente del ingenio Aguaí, no ve muy complicada la venta de alcohol anhidro al Gobierno porque actualmente se exporta 150 millones de litros de alcohol común, el cual solo sería cuestión de deshidratar.
La representante del Consejo Mundial de Energía, Analía Acosta, indicó que no hay un porcentaje de mezcla de alcohol anhidro con gasolina recomendable, ya que se puede mezclar desde un 1% e ir creciendo gradualmente sin que tenga que hacerse alguna adaptación en el parque automotor, llegando hasta un 12% sin ningún problema. Acosta añadió que Argentina pretendió incorporar un mínimo de un 5%, pero no fue posible porque faltaba producción de alcohol para llegar y entonces se empezó a mezclar con un porcentaje menor. La experta compartió lo hecho en Argentina en el foro realizado en Cainco.
Con un volumen de 100 millones de litros, en junio de 2018 puede iniciar la producción de bioetanol en Bolivia. Para que esto pase, los empresarios esperan la firma de un contrato con el Gobierno que les garantice volúmenes, precios y cumplimiento ante el sistema financiero. La era de la producción de alcohol anhidro (bioetanol) en el país demandará una inversión de $us 1.500 millones, mismos que serán destinados para ampliar los cultivos de caña e instalar equipos para la producción del biocombustible. Para la producción de alcohol anhidro, los ingenios azucareros necesitan deshidratar el alcohol común y para ello necesitan instalar maquinaria especial.
Luis Fernando Barbery, presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, indicó que la mezcla inicial del alcohol anhidro con la gasolina será de un 10%. “Los requerimientos para el año 2025, cuando lleguemos a mezclar el 25% de alcohol anhidro (con gasolina), ahí el requerimiento va ser superior a los 700 millones de litros de alcohol”, afirmó el representante de los empresarios cruceños. El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, señaló que el objetivo es de poner a la venta una gasolina con octanaje 88. Con la mezcla de alcohol anhidro con gasolina se quiere dejar de importar gasolina de forma paulatina. Hay experiencias exitosas de producción de biocombustible con caña y maíz en Argentina. En el marco del foro “Etanol: Bolivia Sembrando Energía”, el presidente en ejercicio, Álvaro García, pidió a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y los empresarios concretar hasta enero de 2018 el contrato que permita la industrialización de alcohol. El gerente general del ingenio azucarero Roberto Barbery Paz, Marcelo Fraija, dijo que ya están en contactos con empresas del exterior para la compra de maquinarias para la fabricación de alcohol anhidro. Cristobal Roda, presidente del ingenio Aguaí, no ve muy complicada la venta de alcohol anhidro al Gobierno porque actualmente se exporta 150 millones de litros de alcohol común, el cual solo sería cuestión de deshidratar.
La representante del Consejo Mundial de Energía, Analía Acosta, indicó que no hay un porcentaje de mezcla de alcohol anhidro con gasolina recomendable, ya que se puede mezclar desde un 1% e ir creciendo gradualmente sin que tenga que hacerse alguna adaptación en el parque automotor, llegando hasta un 12% sin ningún problema. Acosta añadió que Argentina pretendió incorporar un mínimo de un 5%, pero no fue posible porque faltaba producción de alcohol para llegar y entonces se empezó a mezclar con un porcentaje menor. La experta compartió lo hecho en Argentina en el foro realizado en Cainco.