Los productores de caña y los ingenios que estarán a cargo de la producción de etanol exigen la implementación de una normativa que defina aspectos impositivos y de precios para ver si es rentable invertir en la producción de biocombustible.
FUENTE: LA PRENSA

La producción de etanol, que involucra una inversión de al menos 1.500 millones de dólares entre el Gobierno y el sector privado, permitirá obtener, a través de la mezcla con gasolina, un combustible amigable con el medio ambiente y con mayor octanaje, es decir, con mayor potencia para los vehículos.

Según el presidente del ingenio Guabirá, Mariano Aguilera, es prioritario trabajar en una normativa para determinar el precio que recibirá el sector cañero, ya que en base a ello se fijarán los montos de inversión. Mencionó que la normativa también debe incluir aspectos impositivos. “Guabirá está de acuerdo en avanzar pero concertando todo”, agregó. Por su parte, el gerente de la Federación de Cañeros Santa Cruz, Federico Martínez, coincidió con Aguilera en la necesidad de fijar precios a través de una normativa para que el sector cañero e industrial “reciban una justa compensación por el esfuerzo”. Sin embargo, agregó que el Gobierno debe viabilizar un mecanismo para facilitar el acceso a créditos a los productores de caña, los cuales deben incrementar sus cultivos de 180.000 a 360.000 hectáreas en los próximos ocho años. Agregó que en 10 años se generarán entre 50.000 y 80.000 empleos.

PRODUCTORES APOYAN LA INICIATIVA DEL GOBIERNO El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Freddy Suárez, ponderó la decisión del Gobierno de llevar a cabo este proyecto porque significará un importante movimiento económico en el sector cañero. “Tiene connotaciones económicas porque se va a importar menos gasolina, se bajarán divisas, eso es muy bueno para la economía del país”, agregó Suárez.