FUENTE: EL MUNDO
“Todo el trabajo y esfuerzo desplegados durante la gestión 2016, permitieron que al cierre de diciembre de 2016, el banco tenga una utilidad de USD27.7 MM”, señala la presentación del expresidente del directorio, Diego Pérez Cueto. El desfalco fue cuantificado por la Fiscalía General del Estado en 37,6 millones de bolivianos, con tendencia a subir, según vayan desarrollándose las investigaciones, que hasta ahora tiene al menos 37 implicados y casi toda la familia de Pari en problemas con la justicia.
El mayor escándalo bancario derivó en la caída de la exgerente general Marcia Villarroel tras 10 años de gestión al frente de una entidad que tiene el monopolio del manejo de las cuentas fiscales. El directorio en pleno se vio obligado a renunciar el pasado viernes en medio de fuertes presiones y una gran incomodidad para el gobierno para explicar lo que pasó en la entidad bancaria y que fue detectada el año pasado, de acuerdo a la denuncia del mismo banco. En su carta de renuncia, el directorio señala que los depósitos en el banco alcanzan a 2.237 millones de dólares a septiembre de este año y una cartera de 2.123.8 millones de dólares, y que mueve el circulante a través de 400 cajeros automáticos y 200 agencias en todo el país.
Pari está detenido en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, donde la semana pasada declaró a un medio impreso que las autoridades no podrán encontrar el dinero desfalcado. El asesor legal Aldo Burgos dijo que hasta ahora se recuperó el equivalente a unos 10 millones de bolivianos en bienes e inmuebles confiscados y que activaron el seguro contratado para cubrir el daño económico. El principal acusado arrastró a esta operación a su novia argentina Luciana Regina Cagnola, a quien la Fiscalía de La Paz investiga a través de solicitudes ante el gobierno argentino, aunque Pari irónicamente advirtió que pueden buscar “debajo de las piedras, no van a encontrar nada con Luciana”.
El caso provocó también una crisis entre la Policía Boliviana y la Fiscalía General, a raíz del extravío de ocho celulares en ambientes del propio Ministerio Público, donde estuvieron en poder de un policía investigador, que reportó el extravío de esos aparatos, cuyo contenido podría almacenar información importante. Entre tanto, el ministro de Economía, Mario Alberto Guillén, anunció que el próximo 10 de noviembre se conocerá al nuevo directorio del Banco Unión. De la anterior gestión sólo quedó el asesor legal Aldo Burgos y un pedido de destitución planteado por la senadora Carmen Eva Gonzales por considerarlo un eslabón dentro la cadena de irregularidades internas.
“Todo el trabajo y esfuerzo desplegados durante la gestión 2016, permitieron que al cierre de diciembre de 2016, el banco tenga una utilidad de USD27.7 MM”, señala la presentación del expresidente del directorio, Diego Pérez Cueto. El desfalco fue cuantificado por la Fiscalía General del Estado en 37,6 millones de bolivianos, con tendencia a subir, según vayan desarrollándose las investigaciones, que hasta ahora tiene al menos 37 implicados y casi toda la familia de Pari en problemas con la justicia.
El mayor escándalo bancario derivó en la caída de la exgerente general Marcia Villarroel tras 10 años de gestión al frente de una entidad que tiene el monopolio del manejo de las cuentas fiscales. El directorio en pleno se vio obligado a renunciar el pasado viernes en medio de fuertes presiones y una gran incomodidad para el gobierno para explicar lo que pasó en la entidad bancaria y que fue detectada el año pasado, de acuerdo a la denuncia del mismo banco. En su carta de renuncia, el directorio señala que los depósitos en el banco alcanzan a 2.237 millones de dólares a septiembre de este año y una cartera de 2.123.8 millones de dólares, y que mueve el circulante a través de 400 cajeros automáticos y 200 agencias en todo el país.
Pari está detenido en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, donde la semana pasada declaró a un medio impreso que las autoridades no podrán encontrar el dinero desfalcado. El asesor legal Aldo Burgos dijo que hasta ahora se recuperó el equivalente a unos 10 millones de bolivianos en bienes e inmuebles confiscados y que activaron el seguro contratado para cubrir el daño económico. El principal acusado arrastró a esta operación a su novia argentina Luciana Regina Cagnola, a quien la Fiscalía de La Paz investiga a través de solicitudes ante el gobierno argentino, aunque Pari irónicamente advirtió que pueden buscar “debajo de las piedras, no van a encontrar nada con Luciana”.
El caso provocó también una crisis entre la Policía Boliviana y la Fiscalía General, a raíz del extravío de ocho celulares en ambientes del propio Ministerio Público, donde estuvieron en poder de un policía investigador, que reportó el extravío de esos aparatos, cuyo contenido podría almacenar información importante. Entre tanto, el ministro de Economía, Mario Alberto Guillén, anunció que el próximo 10 de noviembre se conocerá al nuevo directorio del Banco Unión. De la anterior gestión sólo quedó el asesor legal Aldo Burgos y un pedido de destitución planteado por la senadora Carmen Eva Gonzales por considerarlo un eslabón dentro la cadena de irregularidades internas.