El Fondo advierte que la sequía puede tener mayor impacto y el déficit fiscal profundizarse. Hay incertidumbre sobre los contratos y reservas de gas.
FUENTE: PÁGINA SIETE

El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó que la economía boliviana sólo crecerá en un promedio de 3,5% durante los próximos años debido a un nuevo contexto de precios de materias primas. "Se prevé que a mediano plazo el crecimiento convergerá hacia un 3,5%, acorde con el nuevo nivel normal de precios de las materias primas y en medio de un doble déficit persistente”, precisa el análisis del organismo, luego de que el 9 de diciembre el Directorio Ejecutivo del FMI concluyera la Consulta del Artículo IV con Bolivia (ver gráfica). El Gobierno aclaró en varias oportunidades que estas proyecciones no se cumplieron. Según el Fondo, los riesgos externos para la economía boliviana se profundizarán y advierte de la posibilidad de nuevas debilidades en los principales mercados emergentes. Además que el dólar continúe fortaleciéndose y que el impacto de la sequía sea peor de lo esperado.

La incertidumbre a largo plazo tiene que ver con los precios del petróleo en el futuro, la magnitud de los descubrimientos de gas natural y la renovación de los contratos de exportación, y la posibilidad de un exceso de volatilidad en la expansión crediticia, explica el FMI. Agrega que el crecimiento del PIB real está proyectado en 3,7% para 2016, un nivel relativamente elevado en la región. La política fiscal sigue siendo propicia y hay un rápido crecimiento del crédito vinculado a la Ley de Servicios Financieros. Estos indicadores "están apuntalando la actividad y compensando la grave sequía y los shocks pasajeros de la oferta en el sector de la producción de gas”. Déficit fiscal "Sin embargo, el déficit fiscal y el déficit de la cuenta corriente externa seguirán siendo profundos”, advierte el FMI. Sus directores alentaron a las autoridades a mejorar el saldo primario no vinculado a los hidrocarburos racionalizando el gasto y mejorando su eficiencia.

Los directores recomendaron una transición temprana a un marco fiscal a mediano plazo creíble para afianzar sostenibilidad de la deuda pública. Además, establecer mecanismos para amortiguar la volatilidad de los precios de los hidrocarburos. Aconsejaron también que se asegure la salud financiera de las empresas estatales, con un control más estricto de sus actividades, el fortalecimiento y evaluación de sus inversiones. El organismo internacional también plantea la posibilidad de permitir gradualmente la flexibilización del tipo de cambio.

Estas consideraciones, sumadas a las reformas estructurales, mejorarían la competitividad, facilitarían el ajuste ante la caída de los precios de las materias primas y servirían de protección ante posibles shocks externos en el futuro. Los directores recalcaron los beneficios de reforzar la independencia del banco central y aconsejaron la eliminación paulatina de sus exposiciones ante las empresas estatales para evitar posibles conflictos con el compromiso de mantener la estabilidad de los precios. Logros El FMI felicitó a las autoridades bolivianas por la sólida gestión macroeconómica y la reducción de la pobreza durante el ciclo de auge de materias primas.

Se proyecta que, aun con una desaceleración, el crecimiento del PIB real conservará su vigor en 2016, gracias al sustancial programa de inversión pública y la fuerte expansión del crédito. La focalización y la eficiencia del gasto social ayudaría a mitigar el impacto negativo de la caída de los precios de las materias primas en la desigualdad y la pobreza, indicaron los directores. Organismo alienta a solucionar la crisis del agua Los directores del Fondo Monetario Internacional (FMI) alentaron a las autoridades a mejorar los incentivos para la exploración de hidrocarburos, armonizar los sueldos con la productividad y solucionar la grave escasez de agua. Convinieron en que acelerar las reformas estructurales y mejorar el clima de negocios son tareas fundamentales para mejorar las perspectivas de crecimiento a mediano plazo. Destacaron los avances de la lucha contra la desigualdad y la pobreza logrados durante la última década, que es necesario preservar.

Sin embargo, consideran que si se mejora la focalización y la eficiencia del gasto social, se podría ayudar a mitigar el impacto negativo de la caída de los precios de las materias primas en la desigualdad y la pobreza. El FMI proyecta que la inflación en los siguientes años se mantendrá en 5% y que los precios del petróleo en promedio oscilarán entre 50,6 dólares hasta un tope de 58 dólares el barril en 2021 (ver gráfica).

"Bolivia se enfrenta al desafío de precios bajos de materias primas” El crecimiento económico de Bolivia aún está entre los más sólidos de América Latina, pero se desaceleró últimamente, afirmó en una entrevista el jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) a Bolivia, Ravi Balakrishnan. Consideró que el fin del auge de las materias primas tendrá repercusiones significativas en el país y alentó al Gobierno a modificar las políticas gradualmente, con el fin de apoyar un crecimiento fuerte y duradero. Según el ejecutivo del FMI, Bolivia al ser uno de los países de América Latina que más depende de las materias primas, en los últimos años sintió una disminución en el intercambio comercial.

Dijo incluso que el ciclo de cotizaciones bajas que se prevé a mediano plazo, probablemente reducirá el crecimiento, como ocurrió en otros países. Esto puede complicar los objetivos fijados por el Gobierno, entre ellos la erradicación de la pobreza extrema y la mejora del acceso a servicios de salud y a educación. Sin embargo, con el fin de alcanzar estos objetivos, el Gobierno decidió ampliar los proyectos de inversión pública, pero, observó que, los cuantiosos superávit fiscal y la acumulación en cuenta corriente ahora se convirtieron en altos déficit gemelos.

Recomendó que, dado el bajo nivel de los precios de las materias primas, las prioridades son adaptar las políticas para lograr un crecimiento sólido, equilibrado y duradero; continuar reduciendo la pobreza, y resguardarse de los riesgos, tomando en cuenta que aún tiene un cuantioso colchón. Además de adoptar un enfoque mesurado para establecer el cronograma de las reformas, entre ellas la reducción sostenida del déficit primario no relacionado con hidrocarburos y garantizar la salud fiscal de las firmas estatales, flexibilizar más el tipo de cambio, mejorar los incentivos para la prospección de hidrocarburos, y establecer una correspondencia entre los aumentos salariales y las variaciones de la productividad. Remarcó que para elevar el crecimiento del país es fundamental incrementar la inversión privada. Por ejemplo, si bien se aprobó una ley de incentivos para mejorar la producción de hidrocarburos, deberían intensificarse los esfuerzos para alentar una mayor inversión en actividades de prospección. (LM)