ANÁLISIS. Desde el Instituto Boliviano de Comercio Exterior expresaron su preocupación porque se cerrará el año con déficit comercial y con bajón en las Reservas Internacionales Netas. Para contrarrestar la desaceleración sugieren fortalecer las exportaciones no tradicionales.
FUENTE: EL MUNDO

Por segundo año consecutivo, el comercio exterior boliviano cierra con cifras rojas, y va camino a rebasar los $us 1.000 millones en la presente gestión, según estimaciones del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE). El déficit comercial del 2016 apunta a ser el mayor saldo comercial negativo del Siglo XXI y el segundo de forma consecutiva. Ya el año pasado el déficit comercial fue de $us 855 millones, mientras que este año hasta octubre, según el IBCE, ya van $us 782 millones.

“El saldo en la balanza comercial de Bolivia en el 2016 será negativo por segundo año consecutivo, pero además será el mayor déficit comercial de todo el Siglo XXI. Las ventas externas del país superarán en poco los 7.000 millones de dólares, mientras que las importaciones fácilmente estarán por encima de los 8.000 millones de dólares”, indicó el presidente del IBCE, Antonio Rocha.

Rocha manifestó su preocupación por la caída sostenida de las exportaciones, llegando ya dicho bajón a los 6.000 millones de dólares en los últimos 24 meses. A octubre de 2016 las exportaciones cayeron 21% en valor, mientras que las importaciones bajaron un 14%. Los hidrocarburos sufrieron una reducción del 48%.

Las Exportaciones No Tradicionales (ENT) crecieron 3% en valor (gracias al crecimiento del volumen en un 17%) con un benéfico “efecto amortiguador”; aun así los textiles, maderas, bananas, café, cueros, palmitos cayeron y productos “estrella”, como quinua o castaña igual, por la caída de precios. Rocha exteriorizó también su preocupación por la caída sostenida de las exportaciones, habiendo contribuido a que las Reservas Internacionales Netas (RIN) del Banco Central de Bolivia lleven ya una baja de $us 5.000 millones en 24 meses, mientras que la Inversión Extranjera Directa sigue bajando y aumentan la deuda pública y el desempleo.

“Que Bolivia pase de la desaceleración a la recuperación económica, en un escenario internacional complicado, dependerá de las políticas públicas. En el comercio exterior no hay secretos: si queremos tener éxito, hay que bajar costos, mejorar la productividad empresarial y forjar la competitividad sistémica del país”, afirmó Rocha. Para el IBCE, es posible “salir del bache” actual impulsando las Exportaciones No Tradicionales (ENT) para dejar de depender de los recursos extractivos y no renovables.

Reforzar las exportaciones no tradicionales resulta estratégico por su rápida capacidad de reacción a corto plazo; facilidad para generar divisas, efecto multiplicador y alta generación de empleo. “Si son vitales para el país, ¿por qué no garantizar la libre exportación de los grandes excedentes que se genera? Si la producción agrícola es tan importante para la soberanía alimentaria, ¿por qué no permitir usar la biotecnología para abaratar costos e impedir más pérdidas?”, planteó Rocha. Agregó que el panorama para el 2017 es reservado y dependerá de decisiones políticas.