Se libera el precio de nada menos que 23 entidades que constituyen 74.9% de las ventas internas de combustibles automotrices en México, con lo que unas 7,273 estaciones de servicio, que son 63% del total del país, podrán establecer libremente el precio al consumidor sin que la Secretaría de Hacienda les estipule topes mensuales.