Luego de que cinco exfuncionarios de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), que fueron enviadas a prisión de manera preventiva, hubieran apuntado en sus declaraciones a funcionarios de alto rango en el presunto hecho de corrupción en la compra de tres equipos de perforación, distintas autoridades piden que el presidente de la estatal petrolera, Guillermo Achá, sea incluido en el proceso y separado de su cargo. Además, cuestionan su accionar por no haberse constituido en parte querellante ante estos supuestos hechos ilícitos.