Mientras a Paraguay se le sigue negando sin ninguna justificación admisible su soberano derecho de disponer libremente de SU propia energía, con la ya vergonzosa, por decir lo menos, anuencia y vista gorda del Gobierno de Santiago Peña, Brasil continúa llevándose los excedentes paraguayos en Itaipú por la irrisoria suma de 10 dólares el megavatio/hora –en este momento se los está vendiendo a Argentina la energía de la central nacional Acaray con una diferencia del 1.000%–.