El ministro Desarrollo Productivo dijo que las tarjetas se comercializaban a personas ajenas al sector productivo. “No había diésel o gasolina en un surtidor, pero el llantero de al lado tenía”, reveló.
El ministro de Desarrollo Productivo, Rural y Agua, Óscar Mario Justiniano, denunció que las tarjetas B-Sisa destinadas a agropecuarios se vendían hasta en Bs 5.000 a personas ajenas al sector productivo.

En una reunión con el sector productivo, Justiniano reveló las irregularidades detectadas por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).

Fuente: La Razón

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