Ante la falta de combustible en surtidores de gasolina, al parecer el control de calidad del mismo quedó en segundo plano, pues desde hace muchos meses se denuncia de la pésima calidad de este combustible, que estaría dañando los motores y los inyectores.
Recientemente, se denunció mezcla de gasolina con kerossene y vehículos fueron afectados. Los propietarios lamentaron la falta de control de la calidad del combustible en las estaciones de servicio.
En su momento, algunos economistas indicaron que la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) no puede controlar a empresas del Estado, siendo Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la única operadora de distribución de carburantes.
Fuente: El Diario
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