Los futuros del petróleo cerraron con una baja de más del 2% el miércoles 3 de septiembre, presionados por los informes de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) planea anunciar un nuevo aumento de la producción en su próxima reunión. Mientras tanto, los líderes europeos continúan negociando con Kiev sobre la guerra en Ucrania, en particular discutiendo las llamadas garantías de seguridad y cuestionando la verdadera intención del presidente ruso, Vladimir Putin, de buscar una solución al conflicto. Se ha reforzado la posibilidad de nuevas sanciones contra Moscú si las conversaciones de paz no avanzan.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), el crudo WTI para octubre cerró con una baja del 2,47% (1,62 dólares), a 63,97 dólares por barril. Mientras tanto, el crudo Brent para noviembre, cotizado en el Intercontinental Exchange (ICE), cayó un 2,23% (US$1,54), hasta los 67,60 dólares por barril.
Según Reuters, la OPEP+ considerará aumentar de nuevo su suministro de petróleo en una reunión el domingo (7), citando a dos fuentes familiarizadas con el asunto, ya que el cártel busca recuperar cuota de mercado. TD Securities prevé una inminente caída de los precios del crudo. "La incesante reversión por parte de la OPEP de los recortes extraordinarios de producción irá acompañada de un suministro adicional de Guyana y Brasil, lo que en última instancia aumentará la presión sobre los precios del petróleo en los próximos meses", señala.
Putin declaró el miércoles su disposición a reunirse con su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky, para discutir una solución al conflicto entre ambos países, pero insistió en que la reunión se celebre en Moscú. Putin confirmó que el líder estadounidense Donald Trump le había pedido reunirse con Zelensky. Putin afirmó que nunca descartó la posibilidad de una reunión con su homólogo ucraniano, aunque cuestionó si la reunión tendría algún sentido. En cuanto a los efectos de las sanciones, Tom Reed, vicepresidente de petróleo y productos derivados para China en Argus, señala que los diferenciales de entrega del crudo ruso Urals a China e India disminuyeron como respuesta a la amenaza de aranceles recíprocos para India. «Esto animó a las empresas chinas a comprar más Urals para entrega en octubre. Las empresas indias suspendieron brevemente las compras de Urals, pero las reanudaron a mediados de agosto cuando se hizo evidente que los aranceles no estaban, de hecho, vinculados a las compras de petróleo ruso. Esto sugiere que el efecto paradójico de la amenaza arancelaria fue, en la práctica, reducir el costo del petróleo ruso para India», concluye.
Fuente: Estadão Conteúdo