La licitación de la licitación de los bloques eólicos offshore para producir hidrógeno verde continúa en la agenda estratégica de la la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Pórtland (ANCAP) de Uruguay, aunque ha sido reprogramada por factores locales e internacionales,
“La iniciativa sigue en cartera, pero ha quedado hacia el final debido a la recalendarización de los proyectos”, manifestó la presidenta de ANCAP, Cecilia San Román, en diálogo con Energía Estratégica durante el XI Congreso LATAM Renovables, «EnergIA Inteligente», organizado por AUDER.
La ejecutiva explicó que el conflicto bélico en Ucrania generó un desvío de capitales europeos desde las energías renovables hacia la atención de la emergencia energética, afectando el ritmo global de este tipo de desarrollos.
No obstante, la estatal uruguaya mantiene el horizonte de iniciar operaciones hacia 2040, con un plan de licitación para cuatro bloques marinos de 500 kilómetros cuadrados cada uno.
“Visualizamos plataformas offshore para hidrógeno verde o derivados, que descarguen directamente tanqueros para exportar nuestra energía eólica”, sostuvo Santiago Ferro, gerente de transición energética de ANCAP.
Los bloques, situados en la zona sureste de José Ignacio, a 50 kilómetros de la costa, presentan vientos de entre 8,5 m/s a 100 metros de altura y 9 m/s a 150 metros, con factores de planta superiores al 55%.
Su batimetría menor a 60 metros permite aplicar tecnología eólica marina ya probada en otros mercados. Y de acuerdo con información compartida por ANCAP, cada bloque cuenta con un potencial estimado de 2 a 3 GW de capacidad renovable, lo que representa una oportunidad para posicionar a Uruguay como exportador de hidrógeno verde a gran escala.
El contrato prevé subperíodos iniciales de 2 a 4 años para estudios, adquisición de datos y producción piloto de hidrógeno. En el primer bienio, la empresa adjudicataria deberá presentar un plan de trabajo. Cumplida esa etapa, se requerirá un segundo plan a cuatro años, extensible por igual período. Al octavo año deberá existir un piloto o proyecto de inversión, y antes del décimo año se tomará la decisión final, dando paso a una concesión de 25 años prorrogables.
“Pero para que esta iniciativa pueda estar en 2040, hay que buscar a las empresas en estos años”, enfatizó Ferro, subrayando la necesidad de asegurar inversión temprana.
Inversiones y estrategia energética hacia 2050
Más allá del offshore, ANCAP busca reforzar sus inversiones en infraestructura y descarbonización. El plan contempla proyectos para eficientar operaciones, reducir emisiones y avanzar en economía circular.
En paralelo, el Gobierno y la estatal trabajan para alinear una estrategia energética hacia 2050, integrando la eólica offshore y el hidrógeno verde como pilares. “Todavía estamos pendientes con el nuevo Gobierno de alinear en un horizonte sobre cuáles serán las líneas estratégicas energéticas”, puntualizó San Román.
Fuente: Ancap