Para normalizar la escasez de gasolina y diésel, Bolivia necesita producir al menos 80 mil barriles de condensado y petróleo (líquidos) al día, para abastecer el mercado durante los próximos 10 años, de 2025 a 2035, de lo contrario deberá seguir importando con una sangría anual de seis mil millones de dólares en divisas. Esto significa descubrir nuevos yacimientos y reservas de gas, advierten expertos.
Bolivia, desde el año pasado, enfrenta una escasez de carburantes y enormes filas en estaciones de servicio de conductores de movilidades del sector público y privado, y una demanda creciente de parte del sector productivo para garantizar el transporte para la siembra y cosecha de alimentos.
Fuente: visión 360
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