Los consumidores brasileños seguirán sintiendo los efectos de la bandera tarifaria roja de nivel 1, vigente desde junio. La decisión, anunciada por la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel), establece un cargo adicional de R$4,46 por cada 100 kWh consumidos. La razón es la disminución de los caudales de los principales embalses del país, lo que compromete la generación hidroeléctrica y requiere la activación de centrales termoeléctricas, fuentes más costosas y contaminantes.
Desde febrero, la Aneel ha observado un empeoramiento de las expectativas de lluvia, especialmente en las regiones Sudeste y Centro-Oeste, responsables de aproximadamente el 70% de la capacidad de almacenamiento de agua del país. La Cámara de Comercialización de Energía Eléctrica (CCEE) estima que los niveles de los embalses, que se encontraban en el 69% en abril, podrían descender al 55% en octubre, lo que alerta sobre la seguridad energética del país.

En este escenario, alternativas como la generación de energía renovable y los modelos de suscripción energética se consolidan como soluciones viables para brindar mayor previsibilidad y ahorro. Además de evitar las variaciones estacionales del sistema de banderas tarifarias, los modelos de suscripción solar permiten acceder a energía limpia sin necesidad de inversiones en infraestructura propia, como paneles solares, contribuyendo también a la diversificación de la matriz energética nacional.

Fuente: TN Petróleo

Lea la noticia