La operación del Sistema Interconectado Nacional (SIN) se rige bajo el principio de despacho económico, que prioriza el suministro de electricidad con el menor costo posible. Este modelo permite optimizar el uso de los recursos naturales disponibles, como el agua, el viento y la irradiación solar, para reducir los costos de generación y garantizar un abastecimiento eficiente.
Durante la época húmeda, el sistema aprovecha al máximo la generación hidroeléctrica, que es complementada por fuentes térmicas, eólicas y solares. En la temporada seca, cuando disminuye el caudal de los ríos, se incrementa la participación de la generación térmica. Esta flexibilidad operativa permite mantener la estabilidad de la red eléctrica y asegurar el suministro continuo de energía en todo el país.
Fuente: Correo del Sur
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