Mientras la molestia en el transporte crece por la escasez de combustibles, la estatal YPFB aseguró este miércoles que despacha los volúmenes normales, aunque admitió problemas en algunos departamentos y culpó a los cisterneros de especular en busca de un incremento de fletes, lo que fue rechazado por el sector.
El martes, en Santa Cruz, dueños de cisternas anunciaron que dejarán de transportar combustible desde el exterior si el Gobierno no aumenta el pago por este servicio o les cancela un porcentaje en dólares, lo que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) rechazó al recordar que hay un contrato vigente.
Fuente: Correo del Sur
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