Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) alertó el desvío de combustibles a un mercado negro, que acopia e impide que llegue al consumidor final. El gerente de Comercialización de la estatal, Álvaro Tumiri, atribuye a ese problema las filas en las estaciones de servicio, pese a que despachan a diario suficientes carburantes.
“Hay un fenómeno preocupante, la existencia de un mercado negro que está acopiando volúmenes y desviando el combustible, impidiendo que llegue al destino final: los vehículos de la población en general”, dijo Tumiri.
Fuente: La Razón
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