En medio de un panorama económico desafiante y con limitaciones de acceso a financiamiento externo, Bolivia ha destinado más de $us 1.400 millones de sus Reservas Internacionales Netas (RIN), durante los primeros cuatro meses del año, para cubrir obligaciones clave: el pago de la deuda externa y la importación de combustibles.
El Banco Central prioriza el uso de reservas para mantener la estabilidad externa y asegurar el suministro energético, reseña parte del comunicado emitido por el ente emisor.
Fuente: El Deber
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