Luego de la visita a la planta de abastecimiento en Tumaco del director de Hidrocarburos del Ministerio de Minas y Energía, Julián Flores, quien dejó en firme el Plan de Abastecimiento de Combustibles para el suroccidente colombiano, se logró por primera vez en la historia del puerto nariñense el arribo de un buque proveniente de los Estados Unidos con un millón de galones de combustibles. Tras varios años de litigios legales y después de que los magistrados del Consejo de Estado, Sección Primera, decidieran sobre la prevalencia en la ejecución del Plan de Abastecimiento y se resolviera finalmente el manejo de las zonas 1, 2 y 3 por parte de Petrodecol, la distribución de combustibles se convirtió en una realidad que beneficia no solo a la población nariñense, sino también a los departamentos del suroccidente colombiano.
Así, este domingo 20 de abril a las 8 a. m. llegó al Puerto de Tumaco un buque proveniente de Houston (Estados Unidos), con un millón de galones de combustible. El barco, que mide 169 metros de largo, fue el primero de este gran calado que arriba al puerto en más de 35 años. El barco zarpó desde los Estados Unidos y llegó luego de pasar por el Puerto de Buenaventura, desde donde partió nuevamente para hacer un recorrido de 17 horas hasta arribar al Puerto de Tumaco. Todo estuvo listo en el puerto nariñense para que los trabajadores de Petrodecol realizaran el descargue del millón de galones de combustibles en un tiempo estimado de 10 a 12 horas.
Este hito, que se dio con la llegada de barcos de gran calado al Puerto de Tumaco, marca un antes y un después para el desarrollo de las comunidades del Pacífico colombiano, puesto que, con las nuevas regulaciones —las cuales representaban más de 700 mil millones de pesos anuales que se le cargan al Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepec) por conceptos de subsidios y gastos de transporte terrestre—, se generan costos que resultan insostenibles para cualquier operador logístico. Además, ese pago al Fepec afectaba principalmente al Gobierno Nacional y a Ecopetrol, puesto que son quienes asumen toda la carga subsidiaria del Fondo, el cual se generó desde gobiernos anteriores y que, en ese momento, se ha vuelto inviable y afecta el desarrollo de estas comunidades del suroccidente colombiano debido a los millones de recursos que se destinan de forma mensual al Fepec.
Por otro lado, con la puesta en marcha del Plan de Abastecimiento, también se abre una puerta al progreso de las comunidades de esta parte del territorio nacional, pues no solo se podría importar combustibles, sino también materiales a un menor costo, como los que se utilizan para la construcción de vías secundarias y terciarias en los departamentos que hacen parte del suroccidente colombiano. A su vez, con ese tipo de importaciones de combustible, se revitalizan las relaciones con el Gobierno de Estados Unidos y se espera que, en el corto plazo, el Puerto de Tumaco también se convirtiera en un punto de exportación con productos como el aceite de palma, del cual se anunció que, a finales de ese año, se exportarían más de 8.000 toneladas de ese importante producto.
Finalmente, luego de la llegada de este gran buque, se espera que al Puerto de Tumaco arribe de ahora en adelante, un barco de este tipo y de gran calado de forma mensual.
Fuente: Portafolio