De acuerdo con datos del Banco Central de Bolivia (BCB), durante el primer semestre de 2024 la IED neta alcanzó apenas $us 136 millones, muy por debajo de los $us 648 millones registrados en 2014, cuando Bolivia atravesaba una etapa de fuerte dinamismo económico, impulsada por el boom del gas y elevados ingresos por exportaciones de gas natural.
Para los expertos, este retroceso refleja los desafíos que enfrenta la economía nacional, que pasó de ser una de las más dinámicas de Sudamérica a una de las más frágiles. En 2014, Bolivia lideraba el crecimiento regional con un PIB del 5,4 %, sustentado en los altos precios del gas y una relativa estabilidad macroeconómica.

Actualmente, con una inflación que comienza a presionar los precios de productos básicos, las proyecciones son poco alentadoras. Incluso, calificadoras internacionales como JP Morgan y Moody’s han emitido reportes negativos sobre el país.

Fuente: El Deber

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