En la alerta realizada, el organismo de control señaló los tres riesgos que actualmente existen en el sector; el primero de ellos, el de un apagón institucional a causa de no tener una Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) en propiedad; en segundo lugar el riesgo de un apagón financiero producto de la billonaria deuda del Gobierno con las comercializadoras por concepto de opción tarifaria, que supera los $6 billones; y por último el riesgo energético derivado de los retrasos de los proyectos renovables y las debilidades del sistema exacerbadas por el Fenómeno de El Niño.
El asunto de los precios está acentuando la vulnerabilidad del mercado. Las tarifas a las que estamos siendo sometidos los colombianos, producto de la manipulación y especulación de los generadores hidráulicos, afecta a más del 35,5% de la demanda total del país y especialmente de la región Caribe, que además paga en sus recibos el injustificado cobro por pérdida de energía.
Hace un año se registraba un precio de energía en bolsa de $242,31/kWh, seis veces menor a los más de $1.500/kWh que ha alcanzado en los últimos meses, un comportamiento inédito que da cuenta de la falta de vigilancia y control que tienen las generadoras. Al superarse el precio marginal de escasez ($1.066,65/kWh), ha quedado de manifiesto la crítica situación en la que se encuentra el sistema. En medio de esta coyuntura, es una gran infamia que los hidráulicos estén botando el agua y enriqueciéndose en contra de los intereses de los colombianos con un kilovatio exorbitante.
Los intentos del Gobierno por lograr una disminución en el precio del kilovatio han sido infructuosos y opacados por la negligencia demostrada en temas cruciales como la elección de los comisionados de la Creg.
Con un MinMinas que no resuelve, sino que dilata los problemas, y una Creg, que parece más un convidado de piedra que un agente redentor de los factores del caos presente, estamos expuestos a una crisis de graves repercusiones sociales y económicas.
Tenemos un aumento de 40% en el costo de la energía en la región Caribe que se podría multiplicar de no regularse prontamente la formación del precio en bolsa. Es urgente colocar un freno a los generadores, y que se tomen los correctivos necesarios para proteger a los usuarios. Necesitamos que el Gobierno se enfoque en atender esta crisis energética, resolviendo cada uno de los problemas que actualmente afectan al sector.
Fuente: La Republica