La llegada de 400 camiones cisternas con combustible a Santa Cruz comenzó a normalizar el abastecimiento de diésel en la región oriental. Este convoy forma parte de los más de 1.000 motorizados que permanecían varados en Argentina y Paraguay en la espera de recibir la carga de combustible que Bolivia importa para su mercado interno.
Los proveedores demoraron la entrega del producto por la falta de pago de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Esta situación inicialmente fue negada por la compañía estatal, pero después admitió inconvenientes con algunos proveedores.

El domingo, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) aseguró que no había problemas de abastecimientos y que todo se trató de rumores difundidos por redes sociales y amplificados en los medios de comunicación.

Fuente: El Deber

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