Se espera que la demanda de las tres categorías de combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas natural) alcance un máximo en 2030, evalúa la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en su nuevo informe sobre las perspectivas de la energía mundial, publicado este martes (24).
“Junto con la implementación de alternativas bajas en emisiones, el ritmo al que se están añadiendo nuevos activos que utilizan combustibles fósiles al sistema energético se ha ralentizado”, señala la AIE en el informe.

Por otro lado, el documento destaca que los proyectos de energías limpias enfrentan "obstáculos" en los mercados debido a la inflación de costos, cuellos de botella en la cadena de suministro y mayores costos de financiamiento.

Según el análisis, el fin de la era del crecimiento de los combustibles fósiles no significa el fin de la inversión, "pero debilita la justificación de cualquier aumento del gasto".

Para sus previsiones, la AIE proyecta tres escenarios:

* Políticas declaradas (STEPS), que proporciona una perspectiva basada en las configuraciones de políticas más recientes; * Promesas Anunciadas (APS), que supone que todos los objetivos nacionales energéticos y climáticos definidos por los gobiernos se cumplan en su totalidad y a tiempo; * Emisiones netas cero para 2050 (NZE), que limita el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.

Según la agencia, la energía limpia es el aspecto más dinámico de la inversión energética global en todos los escenarios, ya que se espera que este tipo de energía crezca debido a los estímulos políticos y de mercado.

"Según todas las proyecciones, la dinámica detrás de la economía de energía limpia es suficiente para producir un pico en la demanda de carbón, petróleo y gas natural en esta década, aunque las tasas de disminución posteriores al pico variarán ampliamente".

Sin embargo, la AIE destaca que recortar el gasto en petróleo y gas no encaminará al mundo hacia el escenario NZE: "la clave para una transición ordenada es aumentar la inversión en todos los aspectos de un sistema de energía limpia".

El informe también refuerza que la volatilidad en los mercados energéticos puso de relieve la importancia de un "suministro asequible, fiable y resiliente", especialmente en las economías en desarrollo, que son más sensibles a los precios.

"Los mercados emergentes y las economías en desarrollo son responsables de casi el 80% del crecimiento de la demanda mundial de electricidad en el escenario de Política Declarada, y más de dos tercios en los otros escenarios".

Fuente: Estadão Conteúdo