Tres problemas amenazan el mercado nacional de gas natural en el corto plazo, y confluyen para una inminente importación de este combustible. El inversión de Campo Amistad, que ahora pasará de manos de Petroecuador al Ministerio de Energía, pospone hasta julio o agosto una posible licitación del campo gasífero y por ende de la producción nacional de gas.
Asimismo, como anunció el ministro de Energía, Fernando Santos, existe una amenaza a la operación de la planta de licuefacción de Bajo Alto que recibe gas de Amistad y entrega gas a empresas. Finalmente, se declaró desierto el proceso de licitación para la captación de gas de encendedores, lo que también retrasa el uso del gas asociado.

Todo esto en medio de declaraciones del ministro Santos en el sentido de que la estación seca a fines de 2023 podría ser mucho más intensa que la de fines de 2022con la complicación de que ahora Colombia no podría vender energía a Ecuador.

Hace unos días, Santos dijo que se ha decidido solicitar a Petroecuador la reversión de Campo Amistad al Ministerio de Energía, y que una vez que esté en manos del ministerio se licitaría bajo la modalidad de Contrato de Participación, tanto para el bloque que ahora está en producción y sus alrededores, para exploración. Incluso indicó que recientemente se descubrió un yacimiento en la frontera norte de Perú, lo que hace pensar que hay buenas posibilidades del lado ecuatoriano para mayores reservas.

Sin embargo, la emisión no puede llevarse a cabo de manera inmediata, como había ofrecido el propio ministro al inicio de su mandato (había dicho que se la adjudicaría en 2022), porque hay ciertas cuestiones ambientales. De todas formas, dijo que ya existe un acuerdo entre Petroecuador, el Ministerio de Energía y el Ministerio de Medio Ambiente, que llevará el proceso “como máximo hasta agosto”.

Este nuevo plano, desplaza la iniciativa que ya existía el 11 de enero, cuando el Comité de Contratos de Petroecuador, del cual también era miembro el actual gerente de Petroecuador, Ramón Correa, ya había recomendado licitar el bloque 6 de Campo Amistad, bajo la modalidad de Contrato Específico de Servicios, de Petroecuador. En ese momento se hablaba de un presupuesto referencial por $691,48 millones, cobrables con el pago de tasas.

Por otro lado, ya en septiembre de este año, el Gobierno deberá decidir qué hacer frente a la estación seca. Santos descartó que ante la sequía (que afecta la producción de hidroelectricidad) se vaya a importar diesel, que tiene precios muy altos, pero dejó la puerta abierta a la importación de gas, que es más barato que el diesel, pero más caro que el gas nacional. . “Se deben tomar medidas, porque la próxima estación seca será mucho más severa. Si se puede importar gas, habrá que importarlo”, comentó. También dijo que se evaluará utilizar gasolina o crudo para poner en marcha las centrales térmicas y garantizar la producción de energía eléctrica.

Sobre el tema j.orge Luis Hidalgo, experto en energía y gerente de GreenPower, lamenta que en los últimos años se haya priorizado la importación de combustibles en lugar de impulsar la industria nacional. La prueba concreta, dice, es que Santos anuncia que es necesario importar urgentemente gas natural para las termoeléctricas. Ahora, Celec propone desesperadamente que se presenten soluciones y que en el corto plazo (octubre de 2023) requiera al menos 45 millones de pies cúbicos diarios para la termogas de Machala, solo para seis meses de estación seca. Pues bien, el pronóstico es que esta estación seca será una de las más fuertes de los últimos quince años en el país.

Fuente: El Universo
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