Era la Companhia de Petróleos do Brasil, una empresa independiente fundada, entre otros, por Monteiro Lobato. Años antes, a través de otra empresa verde-amarilla, el escritor ya había perforado nada menos que 1.044 metros en un pozo en la ciudad de Araquá, estado de São Paulo, recogiendo evidencias concretas de petróleo.

Hablar de la historia del petróleo en Brasil es hablar de empresas independientes.

Si en el pasado estas iniciativas contribuyeron a las primeras inversiones en el sector de exploración —incluyendo el descubrimiento del primer pozo comercialmente viable, en el municipio bahiano de Lobato—, los actuales llamados junior oils asumen un papel fundamental en el otro lado. final del sector upstream, vinculado a la revitalización de la producción en campos maduros y la acumulación marginal.

Dichos campos incluyen pozos con una historia más antigua de actividades productivas y/o que presentan volúmenes de reserva en vías de agotamiento.

Es en este escenario desafiante que las empresas independientes se han destacado por aumentar la productividad y redesarrollar activos hasta ahora percibidos como menos interesantes comercialmente, atrayendo inversiones y generando empleos e ingresos para las comunidades de la región.

Según los datos más recientes de la Asociación Brasileña de Productores Independientes de Petróleo y Gas (ABPIP), solo en 2022, las empresas independientes recaudaron más de R$ 1 mil millones en regalías para las arcas públicas, la mayoría en municipios del Nordeste que dependen sustancialmente de estos fondos.

Para 2029, la ABPIP estima que se invertirán más de R$ 40 mil millones en campos maduros con acumulación marginal, generando más de 315 mil empleos directos e indirectos y recaudación de impuestos.

Regulación e incentivo a la producción

La importancia de estas actividades por parte de empresas independientes se reconoce en la Política para la Exploración y Producción de Petróleo y Gas Natural vigente, editada por el Consejo Nacional de Política Energética (CNPE) en junio de 2017, que establece como lineamientos la promoción de la “adopción de nuevas tecnologías energéticas”, investigación y recuperación de petróleo y gas natural”, además de fomentar “una mayor pluralidad de actores en la industria”.

De esta forma, ahora se espera que la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP) estructure la regulación del sector con miras a potenciar los efectos multiplicadores de las actividades de las petroleras junior.

Un primer paso en esa dirección también lo dio la Resolución ANP 749/2018, que permitió la reducción del pago de regalías por producción incremental en campos maduros, es decir, aquella producción que supera el volumen planificado previamente por el operador con la previsión de nuevas inversiones. .

Tiempo después, la Resolución CNPE 05/2022 instruyó a la ANP a adoptar medidas similares para reducir las regalías de los campos marginales de acumulación, además de acciones para reducir la “carga regulatoria” y criterios objetivos para las solicitudes de prórroga de la vigencia de los contratos de concesión en campos. con mayor potencial de revitalización.

Se trata de una de las normativas más esperadas por el sector. En su primer análisis de framing de campos marginales realizado en agosto de 2022, en cumplimiento de la Resolución ANP 877/2022, la ANP identificó que no menos de 302 de los 433 campos de exploración y producción de petróleo y gas natural en Brasil son considerados como marginales. acumulación.

Solo en el universo de campos terrestres, el 79% se clasificaron como marginales, lo que representa alrededor del 15% de la producción terrestre en 2022.

Por lo tanto, luego de avanzar en temas como incentivos a la producción incremental en campos maduros, además de medidas diferenciadas para pequeños y medianos operadores, ahora corresponde a la ANP cumplir con la recomendación dada por la Resolución CNPE 05/2022, a fin de fijar las regalías pagadas en campos marginales al mínimo legal del 5% y establecer criterios claros y objetivos para la prórroga de sus respectivos contratos de concesión, además de otras posibles medidas que puedan simplificar las obligaciones regulatorias de estos campos, ya definidas y ampliamente reconocido por la Resolución ANP 877/2022.

Energía y beneficios sociales

Tales acciones tendrían el efecto no solo de aumentar la oferta interna de hidrocarburos, sino principalmente de garantizar que las inversiones que realicen las empresas petroleras independientes continúen generando empleo, ingresos y acciones sociales en beneficio de las comunidades en las que se ubican estas actividades. .

Incluso acciones no necesariamente vinculadas a campos maduros y acumulación marginal pueden contribuir igualmente a la construcción de este escenario.

Uno de ellos,

Cabe destacar la reforma de la Resolución ANP 32/2014, que define a las empresas clasificadas como pequeñas y medianas habilitadas para recibir mayores incentivos por parte de la ANP.

Esto se debe a que los valores establecidos en esa norma —hasta 1.000 boe/d (mil barriles de petróleo equivalente por día) para pequeñas empresas y hasta 10.000 boe/d para medianas empresas— ya no coinciden. la realidad actual del sector, que sigue siendo consecuencia de su propio éxito.

Más de 80 años después de los primeros descubrimientos, campos como Candeias, Dom João y Carmópolis, iniciados por empresas independientes, ahora reciben nuevas inversiones de estos mismos empresarios, un reencuentro en un ciclo virtuoso. Como en los días de Monteiro Lobato, corresponde a los poderes públicos decidir si esta historia aún no se ha escrito.

Fuente: epbr