En la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), el crudo WTI para mayo subió un 0,36% ($0,29), a $80,71 el barril, mientras que el Brent para junio, negociado en la Bolsa Intercontinental (ICE), subió marginalmente un 0,01% (US$0,01) a US$84,94 el barril.

En la sesión del lunes (3), poco después del inesperado anuncio de recortes de producción, el petróleo subió más del 6%. En el Nymex, el crudo de mayo subió un 6,28% ($4,75), mientras que el Brent de junio subió un 6,31% ($5,04).

TD Securities considera que la tendencia alcista del petróleo se ha reafirmado esta sesión, luego del sorpresivo recorte de la OPEP+. Sin embargo, el banco advierte que el repunte genera nuevamente preocupaciones sobre la inflación y los riesgos de recesión en Estados Unidos.

El petróleo perdió fuelle y revirtió su rumbo al final de la mañana, luego de que la publicación del informe de creación de empleo (Jolts) y los pedidos industriales en Estados Unidos reforzaran las expectativas de desaceleración de la economía estadounidense.

Para Rystad Energy, la turbulencia en los mercados financieros y la volatilidad de los precios del petróleo son un indicio de un camino difícil por delante, incluso con signos de reducción de las presiones inflacionarias.

También en esta sesión, el gobierno de Irak y las autoridades kurdas llegaron a un acuerdo para permitir la exportación de petróleo por oleoducto al puerto de Ceyhan, en Turquía. Las compañías petroleras locales que han detenido la producción en los últimos días han dicho que planean reiniciar las operaciones de inmediato.

El bloqueo impidió la producción y exportación de aproximadamente 500.000 barriles por día, debido a un enfrentamiento entre el gobierno iraquí y las autoridades kurdas, lo que ayudó a sostener los precios de las materias primas.

En un informe, S&P Global señala que las sanciones del gobierno de Joe Biden a Irán pueden intensificar los cuellos de botella en el suministro de petróleo, en medio de una mayor demanda mundial y con precios al alza en 2023, lo que conducirá a una "disputa en los mercados energéticos mundiales".

“Esta combinación (diplomacia fallida y mercados petroleros más ajustados) plantea el espectro de una confrontación militar”, advierte la agencia.

Fuente: Estadão Conteúdo