En 2013 comenzó el proyecto de construcción del Gasoducto Norte-Noroeste en Sinaloa, el gobierno de Mario López Valdez prometió que sería la panacea para el desarrollo económico del estado, sin embargo, 10 años después el propósito sigue sin detonar.
En febrero de 2015, la Comisión Reguladora de Energía adjudicó la concesión para desarrollar la zona de distribución en Culiacán, Mazatlán, Elota y Navolato a la entonces llamada Gas Natural Fenosa, pero desde finales de 2018 Naturgy (antes Fenosa) dejó de desarrollar la red de distribución.
El Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa (Codesin) dijo que de los dos ductos que se instalaron con una inversión mayor a los 150 millones de pesos, solo uno funciona, que conecta en El Oro, El Fuerte y abastece del hidrocarburo a cuatro empresas privadas y una planta termoeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad.
El secretario de economía, Javier Gaxiola Coppel, dijo a ESPEJO que el proyecto sigue y está próximo a concretarse hasta Ahome, ya que el plan se creó con el fin de abastecer las termoeléctricas de la CFE que se ubican en Mazatlán y en Ahome, sin embargo, confirmó que existe otra manera en que las industrias pueden proveerse de gas natural, a través de gas comprimido o gas licuado que se transporta por vía terrestre para el que también se aprovecharán los ductos para distribuir el hidrocarburo por una empresa en Navolato que se encargará de comprimirlo o licuarlo.
“Próximamente en Navolato habrá una compañía que va a comprimir gas natural para venderle a diferentes industrias, en Sinaloa hay varios industriales que tienen interés de comprar gas natural porque pueden cubrir sus necesidades de energía con este producto y baja notoriamente su porcentaje de gasto”, detalló.
Gaxiola Coppel dijo que la prioridad es suministrar este hidrocarburo al sector industrial, después se estaría suministrando el gas doméstico, que en este segundo caso sería una primera etapa de prueba en una colonia de Culiacán en la cuál se extendieron los ductos.
Codesin señaló que la empresa Harimasa, en Navolato, ya opera de esta manera generando valor agregado al maíz y exportando harina de maíz a varios países. Con la migración de gas LP a gas natural, logró ahorros del 50 por ciento en gastos de combustibles.
Fuente: Espejo