La Asociación Brasileña de Generación de Energía Limpia refutó las cifras presentadas por las distribuidoras en relación al costo adicional de las modificaciones incluidas en el proyecto de ley que amplía los subsidios a la micro y mini generación distribuida. Abragel garantiza que la sustitución de centrales térmicas en la ley Eletrobras por pequeñas centrales hidroeléctricas, una de las adiciones propuestas en el texto, podría resultar en ahorros de R$ 8 mil millones a R$ 13 mil millones durante el período del contrato.
El valor depende del parámetro utilizado. En el primer caso, la comparación es entre el precio techo de las subastas térmicas, de BRL 444,00/MWh, y el de la subasta de energía nueva A-5, de BRL 352/MWh para PCH. El ahorro puede ser mayor si se consideran los precios promedio practicados en estos eventos.
Abradee calcula que habrá un impacto arancelario adicional de R$ 79 mil millones a partir de las modificaciones incluidas en el PL 2703, además de los R$ 80,5 mil millones que ya resultan del texto original.
Uno de ellos es la propuesta que modifica la Ley 14.182, asignando a centrales hidroeléctricas de hasta 50 MW una parte del contrato obligatorio previsto en la ley para centrales a gas de la región Centro-Oeste. La segunda es la que extiende subsidios a la micro y mini generación distribuida a las PCH hasta 30 MW. La polémica propuesta se encuentra en trámite de urgencia en la Cámara de Diputados.
Según los cálculos de Abragel, considerando el historial de entrada en operación de las PCH en los últimos años, la cantidad de nuevos proyectos no alcanzaría el 1% de la capacidad instalada de la fuente en generación distribuida. Las pequeñas centrales hidroeléctricas actualmente representan solo el 0,5% de los proyectos de GD, mientras que las plantas fotovoltaicas son responsables del 97% de estos sistemas.
Para el presidente ejecutivo de la asociación, Charles Lenzi, la discusión “es casi un fraude intelectual”, ya que la neutralidad tecnológica de las fuentes solo puede ejercerse si todos tienen las mismas condiciones y oportunidades.
La propuesta, según Lenzi, solo pretende “igualar las distintas tecnologías y dar la debida igualdad para una sana competencia”. Dice que no tiene sentido hablar de límite de potencia para plantas de generación solar, que pueden instalarse en módulos de cualquier tamaño, cuando las hidroeléctricas deben instalarse en un lugar específico y con potencia establecida por Aneel. Además, son bienes de la Unión que luego serán revertidos a la sociedad, contribuyendo a la garantía de suministro y tarifas razonables.
Fuente: Canal Energia