El mandatario recordó que la ONU reclamaba “atar la economía al medio ambiente”. “Ese divorcio o esa falsa contradicción, entre que la economía va de un lado y el ambiente del otro, hace imposible que tengamos avances”, indicó. Lacalle Pou destacó la importancia de la emisión del bono verde, indexado a indicadores de cambio climático.
filtracion del plan de inteligencia del estado: fiscalia archivo denuncia de garce Seguí leyendo Filtración del Plan de Inteligencia del Estado: Fiscalía archivó denuncia de Garcé Respecto al bono verde, el presidente sostuvo que “fue trabajado durante mucho tiempo, poniéndonos metas exigentes en base a acuerdos internacionales que Uruguay había suscrito”.
El pago de intereses dependerá del cumplimiento de metas ambientales. En ese sentido, Lacalle Pou dijo que “en esa aparente contradicción o divorcio hay una unión indisoluble en la cual nuestro país se comprometió y sacó bonos al mercado, recibiendo una gran demanda y oferta”.
“Hoy, nos hemos atado a cumplir, no solo que se nos pene si no cumplimos, que se nos castigue, sino además que se nos premie pagando menos intereses si cumplimos con ese bono. Eso es una novedad muy buena”, remarcó.
Anuncios En tanto, el ministro de Ambiente, Adrián Peña, destacó la importancia de que Uruguay haya sido elegido a nivel mundial para ser sede de la primera reunión del Comité de Negociación sobre el Acuerdo de Plásticos.
Para el jerarca, es un reconocimiento a los adelantos logrados en política ambiental y en la decisión de avanzar en la gestión de residuos, un proceso que prevé el cierre de vertederos hacia 2025, incorporando la gestión de residuos de aparatos electrónicos, con un decreto que se firmará la semana que viene.
Peña también se refirió a la gestión de residuos de obras de construcción a partir de marzo y un nuevo plan en la gestión de envases. “Uruguay está, a nivel de la región, liderando en estas decisiones”, destacó el ministro.
Para la Cumbre sobre Contaminación por Plásticos, han llegado a Uruguay más de 1.000 representantes de gobiernos de 150 países. Hasta el viernes, se negociará un tratado que obligue un mínimo. “No es una guerra contra el plástico, es utilizarlo mejor”, indicó Peña. Recordó que en 1950 se consumían 2 millones de toneladas de plástico, ahora se consumen casi 500 millones de toneladas anuales. “Eso se ha transformado en un problema ambiental”, enfatizó, con sus desventajas para el ambiente y la salud de las personas.
Fuente: Subrayado