El precio de la gasolina subió en las gasolineras por sexta semana consecutiva y se mantiene por encima de R$ 5 por litro, según encuesta semanal de la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP).
Esta vez, entre el 13 y el 19 de noviembre, dice la ANP, el precio medio del litro de combustible en los surtidores subió un 0,6%, a R$ 5,05, frente a R$ 5,02 de la semana inmediatamente anterior.

Ya son seis aumentos semanales seguidos para los consumidores, a pesar de que Petrobras mantuvo congelado el precio del combustible durante 83 días en sus refinerías. La gasolina sube desde el 2 de octubre, cuando el litro llegó a R$ 4,79. Desde entonces, el producto acumula un alza de 5,4% en surtidores.

Los aumentos más recientes se deben principalmente a los mayores precios del etanol anhidro, que representa el 27% de la mezcla de gasolina.

En la semana de referencia, el litro de biocombustible retrocedió el 0,73%, a R$ 3,27. En las últimas diez semanas, sin embargo, el máximo acumulado de la entrada ha llegado al 15,2%. Este aumento se traslada progresivamente al precio final de la gasolina.

En semanas anteriores se ponderaron aumentos puntuales en el precio de la gasolina por parte de refinadores privados, importadores y minoristas.

Pero la mayor de estas refinerías totalmente privadas, la de Mataripe (BA), propiedad de Acelen, lleva al menos tres semanas reduciendo sus precios.

Acelen representa alrededor del 14% de la producción nacional de gasolina.

La reducción del precio de la gasolina fue una de las banderas de la campaña por la reelección del presidente Jair Bolsonaro (PL).

El precio comenzó a caer a fines de junio, cuando el precio promedio del litro de gasolina alcanzó un máximo de R$ 7,39 por litro.

El gobierno logró reducir los impuestos federales y estatales, medidas que fueron seguidas por cuatro reducciones en el precio cobrado por Petrobras en las refinerías.

La ofensiva provocó que el precio de los combustibles bajara hasta un 35%, pero con el alza de los precios internacionales del petróleo y sus derivados, Petrobras se quedó sin espacio para más reducciones y aún se verificaban aumentos en el precio final al consumidor entre los primeros y segunda vuelta de las elecciones.

Fuente: Estadão Conteúdo