Dado que Egipto es el país anfitrión de la conferencia, nada podría ser más coherente que hacer del debate una prioridad y estar alineado con las naciones en desarrollo.
Según una investigación publicada el Día de las Finanzas por Christian Aid, es más probable que los países del continente africano enfrenten una caída de hasta un 64 % en la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para fines de este siglo. Esto se debe a la intensificación de los fenómenos meteorológicos extremos y otras consecuencias directas e indirectas del cambio climático. Estos resultados alertan no solo sobre la necesidad urgente y rápida de financiamiento climático para la adaptación, sino también sobre pérdidas y daños en los países en desarrollo y subdesarrollados.
Desde el Acuerdo de París en 2015, se ha adoptado un principio no negociable: "responsabilidad común pero diferenciada". Hace justicia a la responsabilidad de todos los países en la acción climática, sin embargo, comprende los límites de las realidades de cada nación. Según el reciente informe de la SEEG, Brasil es el sexto país emisor del mundo. Debido a la deforestación, nuestras emisiones aumentaron un 12 % entre 2020 y 2021, marcando el mayor salto en 19 años.
Dividida en días temáticos, la Conferencia de Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP 27) trae diferentes temas para explorar. El financiamiento climático fue el gran protagonista el pasado miércoles 9. Si bien es un tema muy recurrente en todas las COP, hay un factor clave que enriquece aún más la discusión en esta cumbre. Dado que Egipto es el país anfitrión de la conferencia, nada podría ser más coherente que hacer del debate una prioridad y estar alineado con las naciones en desarrollo.
Según una investigación publicada el Día de las Finanzas por Christian Aid, es más probable que los países del continente africano enfrenten una caída de hasta un 64 % en la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para fines de este siglo. Esto se debe a la intensificación de los fenómenos meteorológicos extremos y otras consecuencias directas e indirectas del cambio climático. Estos resultados alertan no solo sobre la necesidad urgente y rápida de financiamiento climático para la adaptación, sino también sobre pérdidas y daños en los países en desarrollo y subdesarrollados.
Desde el Acuerdo de París en 2015, se ha adoptado un principio no negociable: "responsabilidad común pero diferenciada". Hace justicia a la responsabilidad de todos los países en la acción climática, sin embargo, comprende los límites de las realidades de cada nación. Según el reciente informe de la SEEG, Brasil es el sexto país emisor del mundo. Debido a la deforestación, nuestras emisiones aumentaron un 12 % entre 2020 y 2021, marcando el mayor salto en 19 años.
Fuente: TN Petróleo
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