En 2022, la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) adquirió la mayor cantidad de etanol, sin embargo, la normativa boliviana limita ampliar la mezcla, informó a EL DEBER el titular de la empresa, Armin Dorgathen. El ejecutivo añadió que otro problema del producto es su poca aceptación en el público, que sigue prefiriendo la gasolina especial.
En el sector industrial existe un descontento porque consideran que a Yacimientos no le interesa ampliar la compra de este aditivo natural, que se mezcla con la gasolina para obtener un mejor carburante y reducir la importación de combustible.
Los industriales sostienen que no existe la voluntad política para ampliar el uso del etanol, que tiene que exportarse ante la poca demanda de YPFB.
Fuente: El Deber
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